ELÍSABETH GARCÍA ROMÁN
La difusión del “patriotismo” fue uno de los principales objetivos de los sistemas educativos nacionales en las dos primeras décadas del franquismo. Para analizarlo, Ana María Badanello utiliza dos fuentes primarias de investigación: los manuales escolares y especialmente las ilustraciones que contienen.
El libro escolar refleja la ideología de quien ostenta el poder y las formas que usan para transmitir sus valores a las nuevas generaciones. De esta forma, la socialización de la ideología y de los valores del franquismo se reflejan en estos manuales, llenos de contenidos nacionalistas y patrióticos. Y, por supuesto, las ilustraciones de los mismos se usaban para exhibir la simbología del régimen e inculcar en los niños el nuevo orden con sus atributos y sus mitos.
La importancia de las imágenes de estos manuales puede resumirse en tres aspectos: colaboran eficazmente en la formación de la mentalidad social; permite al investigador desvelar aspectos del pasado que no transmiten las fuentes escritas y tienen un gran poder de transmisión de ideas y mensajes.
Esto en el terreno educativo es más importante dado que los niños, especialmente los de primera enseñanza, son muy vulnerables a los mensajes icónicos, ya que tienden a tomar por realidad aquello que ven. Además, las imágenes tienen una trascendencia vital para el aprendizaje cognitivo al influir directamente en la motivación, actitudes y emociones.
En los años posteriores al franquismo, además de utilizarse la ilustración como elemento motivador de la lectura y facilitador de la comprensión del texto, además de cómo complemento de la información dada en aquel, la variable económica influye en la producción de textos. Así, las ediciones escolares de los años 40 fueron en muchas ocasiones reimpresiones de obras didácticas anteriores, y la fotografía está casi ausente. Durante los 50 y primeros años de los 60, los libros incluyen dibujos en tinta negra, sin color, por la necesidad de ahorro en la impresión y de costo para el consumidor. A partir de los años 70, gracias a la informática, la ilustración va adquiriendo especial protagonismo.
Este texto se centra en los manuales de las dos primeras décadas del franquismo (50 y 60) y para contextualizar el trabajo, la autora cita la Ley de Educación Primaria de 1945, que pretende el adoctrinamiento político y religioso. Así, el art 6 señala que “es misión de la educación primaria, mediante una disciplina rigurosa, conseguir un espíritu nacional fuerte y unido e instalar en el alma de las futuras generaciones la alegría y el orgullo de la Patria”; mientras que el art 7 señala que “toda la educación primaria se inspirará en el sentido católico, consustancial con la tradición escolar española…”.
PORTADA: Imagen de la iconografía de un aula durante el franquismo.
FOTOS: Ley de Educación Primaria de 1845 e imágenes de libros escolares de entonces.
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