Como ya publicamos anoche, Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, ganó las primarias celebradas en la jornada de ayer y se ha proclamado nuevo presidente y líder de los socialistas extremeños. Se ha impuesto a la candidata del aparato del partido y de Pedro Sánchez, Lara Garlito, lo que le hace aún más fuerte en tiempos en que el sanchismo está en sus horas más bajas y todo apunta a que habrá vientos de cambio en el PSOE. De hecho, en la recta final de la campaña celebrada para la elección del nuevo presidente regional, Gallardo fue valiente y dijo que quería un partido con voz propia en Extremadura y no sometido a lo que diga el partido en Madrid. Además, dejó claro que, si es necesario, planteará cara a Ferraz para defender los intereses de la región, como mantener abierta la central nuclear de Almaraz o sancionar por ley a Renfe por las incidencias en el tren.
Gallardo, crítico con el PSOE actual, apuesta por una renovación que logre que el socialismo vuelva a conectar con los votantes. Para ello promete un mayor compromiso con el municipalismo y con la defensa de los intereses de los extremeños aunque eso suponga enfrentamientos con Ferraz o Moncloa.
Pero lo que nos interesa como alburquerqueños es que Gallardo ha sido el político que más ha entendido la grave situación de Alburquerque, ha ayudado al ayuntamiento y se ha comprometido a apoyar al alcalde, Manuel Gutiérrez, a conseguir ese rescate del Ministerio de Hacienda para que la deuda inasumible con las entidades bancarias que generó el vadillismo y que supera los 11 millones de euros, se pague a muy largo plazo y no como está estipulado actualmente.
Recordemos que fue el presidente de la Diputación quien cesó a Marisa Murillo de su cargo de diputada y ese fue el principio del fin del régimen anterior en Alburquerque.
Ayer escribía un lector y suscriptor de AZAGALA, Emilio José Bueno un interesante comentario en la noticia que publicamos en esta revista en el que decía que ha seguido con interés el proceso de primarias en el PSOE extremeño porque “a pesar de no ser afiliado ni san siquiera simpatizante con el actual PSOE, no quita que el que fuera elegido sería una posibilidad de voto en las próximas elecciones autonómicas”. Emilio mostraba su alegría porque “al menos en Extremadura, ha primado la razón a la imposición desde Madrid”.
Según hemos podido saber en Alburquerque los militantes socialistas, por estrecho margen, dieron la victoria a Lara Garlito. De hecho, el líder del PSOE en nuestro pueblo, Juan Carlos Prieto, era partidario de Garlito, tal vez por su total sintonía y cercanía a Rafael Lemus, secretario provincial y pareja de Lara. Por su parte, Gutiérrez mostraba anoche su satisfacción por la victoria de Gallardo y le felicitaba en cuanto se conocieron los resultados.
El caso es que al menos nuestro pueblo contará con un hombre que ha mostrado su compromiso para ayudarnos a salir del pozo negro
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