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La Cultura es necesaria, un pueblo sin cultural es un pueblo maniatado, fácilmente influenciable y pobre.

Pablo Márquez León

Va terminando el año y voy a hacer un balance de lo realizado, (culturalmente hablando), en Alburquerque durante 2022. 

Este 2022, continuación de un 2021 aciago por la pandemia, por los problemas políticos y de índole social, provocados por una enfermiza obsesión por el poder, puede dividirse claramente en dos partes.

 Una primera parte que marcaría hasta el 10 de mayo, que fue bastante mediocre y pobre en cuanto a la realización de actividades culturales. No por desgana o capacidad de los responsables culturales, si no por los impedimentos de los gobernantes para poder programar.  Bien es cierto que durante la primera parte del año aún coleteaba el miedo al COVID, pero no es menos cierto que “proveer de cultura” a los alburquerqueños dejó de ser prioritario para quienes estaban obligados a ello. Se pensaba más en como “maniatar” a los “trabajadores rebeldes” y se hacía todo lo posible para ocultar la ruina en las arcas municipales.  Con ello, no había tiempo ni se permitía realizar una buena labor de difusión y motivación cultural.  Todo estaba supeditado a que “alguien” diera el visto bueno a cuestiones casi siempre menores, y con ello se ralentizaba el correcto funcionamiento de los servicios culturales. A esto se debería sumar la merma en el personal laboral, por despidos injustos de dicho servicio, simplemente por “capricho y venganza personal” de unas personas que, (demostrado ha quedado), no estaban preparados/as para la gestión de un pueblo.

Pero dejemos eso de lado, no porque no sea importante, sino porque no quiero “darles más importancia”, puesto que no la tienen.

Pero hay una segunda parte, a partir de mayo, a partir de que hubo un cambio de gobierno, en que se permitió a la Cultura “desplegar sus alas”.

Con la entrada de aire limpio en el ayuntamiento, hubo un gran cambio en la forma de ver y de gestionar los temas municipales.

Bien es cierto que la situación económica no permitía lanzar las campanas al vuelo. Se comenzó con muchos problemas, por ejemplo, para organizar las Ferias de mayo, de hecho, no fue posible realizar la Feria del Ganado, principal atractivo de esas fiestas. (Sabido es por todos que, hasta el último minuto, los anteriores gestores pusieron pegas y trabas para su realización, (de hecho, ni siquiera habían tramitado los permisos pertinentes y necesarios para que se pudiera hacer dicha feria ganadera). Pero hubo feria, con mucho o poco, se le dió al pueblo, y sobre todo a los más pequeños, la posibilidad de “salir a respirar” algo más que COVID. Por unas horas, las noticias de juicios, embargos, impagos o despidos daban paso a la alegría y el disfrute. Volvíamos a vivir con relativa normalidad, pero sobre todo se comenzaba a respirar “libertad” en Alburquerque.

Pero volvamos a la Cultura que es lo que hoy toca, la política y los políticos no dejan de ser meros instrumentos para conseguir el BIENESTAR de un pueblo y NADA MAS.

Con menos personal que nunca en la Casa de la Cultura, pero con tantas ganas como siempre, sumando el apoyo del voluntariado y asociacionismo de Alburquerque, (que bien se merecen un reconocimiento público), se comenzó a trabajar en el Festival Medieval. La fiesta de participación ciudadana por excelencia de Alburquerque, una fiesta “Del pueblo y Para el pueblo”. Este año sí, a pesar de las dificultades económicas, y con “el respeto” al COVID, pero, por suerte ya, con el empuje de las Concejalías de Cultura y Participación Ciudadana, así como de toda la Corporación, este año si tuvimos Festival Medieval.

Con dificultades infinitas, escasos recursos económicos, “apatía” por parte de ciertos sectores de la población, desinterés de algunos trabajadores municipales… Pero vaya si se realizó, y con la ayuda inestimable, como siempre de los vecinos de Alburquerque, tuvimos un Festival diferente pero grandioso. Un éxito rotundo de Alburquerque y su gente.

Y cuando hablamos de cultura, no podemos dejar atrás la programación teatral, musical o de diferentes tipos de danza, baile o cualquier otro espectáculo. Y no de “cualquiera”, por aquí han pasado profesionales del más alto nivel, tanto regional como nacional.

Como apunte, puedo decir que, han sido innumerables los comentarios muy positivos de “gente de la cultura”: actores, productores, músicos, bailarines, profesores, técnicos…, han valorado de “10” la propuesta cultural de Alburquerque. Estas personas, que saben muy bien de que hablan, curtidas en mil batallas de la cultura, y conocedoras del estado y propuestas culturales que hay a lo largo y ancho de nuestra región, nos sitúan entre las 10 mejores propuestas del ámbito cultural de Extremadura, y entre las 3 primeras de poblaciones de 5000 habitantes. Y todo ello a un coste casi 0 para las arcas municipales. Las gestiones de la Corporación, y las no menos importantes, y a veces poco valoradas, de nuestra gestora Cultural Ángela Robles, lo han hecho posible. A esto le sumamos unas instalaciones y equipamiento técnico municipal al alcance de muy pocas poblaciones, puesto que la mayoría deben alquilar los equipos para poder realizar cualquier actividad, con el sobrecoste que ello supone. Nosotros nos autoabastecemos al 90%. De momento incluso el personal técnico es municipal. 

Seguro que me quedé algo atrás, ha sido un segundo semestre de locura, pero lo importante no es que algo se me haya olvidado, lo importante es que se hizo mucho, de calidad, a coste totalmente asequible y, lo más importante, que esto no ha terminado. Ya tenemos actividades para el primer trimestre del 2023.

La Cultura es necesaria, un pueblo sin cultural es un pueblo maniatado, fácilmente influenciable y pobre. Trabajemos por la cultura, exijamos cultura, valoremos la cultura.

Felices Fiestas.

Fotos de portada y Festival Medieval: Sergio Pocostales

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