La mayoría de alburquerqueños desconocen que, mucho antes de Los Santos Inocentes, en nuestro pueblo se rodó una película, en concreto su escenario principal fue el interior del castillo de Luna. Ocurrió a finales de 1970 y el periódico Hoy dedicó a este acontecimiento una página entera, con dos fotos de la actriz principal, la francesa Tatianne Clement, otra de un momento del rodaje con un caballo en el patio de Armas, una tercera de Fernando Cebrián, quien hizo el papel principal, el de Fernando de Argensola.
La película se tituló “Los ojos verdes”, y estaba basada en una de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Fue filmada para TVE con el escenario principal del castillo, pero también se rodaron unas escenas en la finca Las Cañadas de Villar del Rey y en terrenos del marqués de Valdueza.
El diario Hoy narraba la noticia de la siguiente forma:
“Un equipo completo se trasladó a Alburquerque. Cuatro actores: Julieta Serrano, Tatianne Clement, Fernando Cebrián y Jesús Enguita; el realizador, José Luis Tafur; operador, Juan Martín; ayudante de cámara, Miguel Molina; regidora, atrezzistas, luminotécnicos y maquilladoras, etc. En total, 18 personas.
En el castillo, un aire sibilino cortaba la piel. Alumbraba el sol. Las nieblas becquerianas no hicieron su aparición para colaborar con el escenario que forman las viejas piedras medievales. Pero el aire parecía venir del Moncayo, en cuyos alrededores planta Bécquer la leyenda. Sinceramente, no era muy agradable trabajar allí, pero aún hubiera sido necesario un tiempo peor, de perros.
Tafur, el director se queja: Hemos tenido que hacer hasta 14 horas diarias de trabajo. A veces nos daban aquí las 11,30 de la noche.
Fernando Cebrián brega con un caballo dentro del castillo y con el aire, que molesta. Silencio. ¡Acción! Este actor, igual que Jesús Enguita, es la primera vez que vienen a Badajoz para un rodaje. Ambos conocían ya Cáceres y han gustado de nuestra tierra. Un paisaje muy variado, con distinto tipo de flora. Se refieren a lo que conocen: solo Alburquerque y Olivenza. Y elogian el aire. Para ellos, habitantes de la atosigada Madrid, villa y corte de los ruidos y de los gases, estar en Extremadura es vivir por unos días, vivir, así a secas. Y coinciden también en alabar a las gentes de esta tierra, siempre dispuestas a ayudar. Agradecen a los Moreno Pidal el haberles permitido “hacerse a los caballos”, y a todos los que han tenido la simpatía a flor de piel, la sonrisa clara y el ofrecimiento de corazón.
Fue a José Luis Tafur al que se le ocurrió venir a rodar a Alburquerque, porque consideró que esta zona se adaptaba plenamente. “Lástima que el tiempo haya sido bueno”, señaló, y es que Extremadura es así y puede haber buen tiempo en diciembre, aunque sea un poco frío.
La película estaba destinada al espacio “Narraciones”, de la segunda cadena y las gentes de estas tierras mostraron su desilusión porque esperaban poder ver “Los ojos verdes”.
En este filme salen extras de Alburquerque: monteros, mozos y especialmente el cura y el monaguillo, papeles que han hecho un ingeniero agrónomo y su hijo, don Francisco Espárrago y Quique.
La película se rodó en color y 35 milímetros a pesar de que la televisión emite en blanco y negro, y se debe a que está filmada con vistas a la exportación. La emisión en colores por nuestras cadenas nacionales aún está lejana.
De todos modos, el rendimiento de esta película emitida en España entera tendrá poco rendimiento, porque incluso en las zonas donde hay U.H.F., esta cadena tiene menos espectadores que el V.H.F.
Sin embargo, Jesús Enguita, que oye este comentario, dice que es posible que “Los ojos verdes” lo pasen también por la primera cadena.
En resumen, que habrá que aguardar a que Televisión Española decida traernos la segunda cadena hasta nuestros receptores. Y si se emite por V.H.F., esperemos que el postecito no nos obsequie con sus tradicionales nevadas y nieblas, que estas tendrían buen lugar en la película, no en la recepción”.
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