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El colmo de la desvergüenza

Hace justo 4 años, en plena campaña electoral, exactamente igual que ahora, el entonces grupo gobernante ORPO anunció la expropiación de una finca junto al restaurante El Rodeo para construir 128 viviendas, la misma finca donde existían otro cartel grande en el que se anunciaba una promoción de viviendas de protección oficial.

(En la foto de portada vemos este cartel y, por encima, se aprecia el que estaba colocando esta mañana una empresa especializada en rotulación).

Pues bien, en una revista, a todo color, publicada por ORPO y repartida casa por casa, en mayo de 2015, aparecía una fotografía del solar y, como pie de foto, podía leerse: “terrenos EXPROPIADOS para la adjudicación de suelo social público”.

El texto era claro (foto de arriba): terrenos “EXPROPIADOS”, es decir, que ya pertenecían al ayuntamiento.

Por otra parte, en el programa electoral de este mismo grupo, también de 2015, figuraba en el apartado llamado “Política de vivienda”, el siguiente texto: “una vez conseguida la calificación urbanística y la adquisición mediante expropiación de 55.205,23 metros cuadrados brutos, de los cuales quedarán como zona residencias para viviendas 24.939,71 metros cuadrados, tenemos la oportunidad de poner suelo social a precio de coste, a disposición de las personas que quieran construir su primera vivienda, un total de 128 parcelas, con una media de 194,84 metros cuadrados por parcela. Sin duda este proyecto revitalizará de forma contundente el sector local de la construcción, al ser obligatoria la autopromoción de la vivienda, siendo fundamental la intervención de albañiles, cerrajeros, carpinteros, electricistas, fontaneros, almacenes de construcción, etc. Por tanto, las enormes facilidades que pone el ayuntamiento redundará en una importante creación de empleo local”.

Este texto se acompañaba del proyecto con las parcelas ya divididas y todo (Foto de abajo).

Y no quedó la cosa ahí, sino que, en los días previos a las elecciones, el ayuntamiento abrió una oficina en la calle Alameda para que se apuntaron aquellas parejas que necesitaran viviendas. La cifra de gentes de buena fe que necesitaban de una casa y que picaron el anzuelo, y votarían con ilusión, a Vadillo, Murillo y demás acompañantes, superó las 150 solicitudes.

Pues bien, al poco de pasar las elecciones, aquello se olvidó por completo, después de jugar con las ilusiones de quienes necesitaban viviendas y de quienes sufrían el paro en el sector de la construcción.

A lo largo de estos últimos 4 años, Ipal ha preguntado varias veces por el asunto, con la conocida respuesta de la alcaldía: “Se levanta la sesión”. Excepto en un pleno, en el que al alcalde se le escapó decir que la familia ponía muchas trabas y exigía mucho dinero por la finca, cuando años antes había asegurado que ya la misma estaba ya expropiada.

Ahora, esta misma mañana, a una semana de las elecciones, cuelgan otro letrero, sin ni siquiera molestarse en quitar el viejo de viviendas de protección oficial y cuyas letras ya ni siquiera pueden leerse. En este último cartel no anuncia la venta de los solares, ni la apertura de un plazo para que la gente vuelva a apuntarse, porque se supone que quienes lo hicieron hace 4 años ya tendrán su vivienda, se habrán divorciado, vivirán fuera del pueblo, o seguirán en casa de sus padres, cansados de esperar por la promesa del grupo que aún nos gobierna y ahora ha heredado el PSOE. Lo que anuncia es un plazo para redactar el proyecto, y luego el ayuntamiento tendría que urbanizar toda esa finca.

La situación sería de risa y grotesca, sino fuera un engaño masivo, una desvergüenza, un insulto a la inteligencia de los alburquerqueños, una burda mentira que, suponemos, solo se creerán las gentes de buena fe, sin criterio propio, de cuyo voto se vale este gobierno para mantenerse en el poder, y los interesados palmeros, quienes ya idearán algo para defender este nuevo esperpento.

El ayuntamiento se gasta un dineral en un cartel que no servirá para nada, como el colocado hace cuatro años, cuanto hay cientos de personas que llevan tres meses sin cobrar y que no van a poder salir ni en la feria, y pretenden hacernos creer que hay dinero para urbanizar toda esa finca, cuando estamos a punto de perder Contempopránea y cuando tienen que ser particulares quienes saquen del apuro al consistorio.

Y esta noche habrá más promesas de tomo y lomo, compromisos de grandes proyectos, cuando no se ha cumplido prácticamente nada de aquellos programas electorales que prometieron, como lo harán ahora, el oro y el moro. No cabe duda de que habrá nuevos y grandiosos proyectos, y volverán esta noche las energías renovables.  ¡Bien!… ¡Que siga la fiesta!

 

 

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