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Encina Blanca de Alburquerque, única bodega de Extremadura presente con vinos ecológicos en el stand del Ministerio de Agricultura en Alimentaria

JOSÉ MANUEL LEAL ENTREVISTA A JOSÉ RIVERO

Estamos en Alimentaria, en Barcelona, con José Rivero, su hija Raquel y Esther Gamero, la enóloga de la bodega Encina Blanca.  

  Alimentaria es una feria de carácter bienal, a la que asisten los principales operadores de la cadena alimentaria nacional e internacional y los decisores de compra de la distribución, el comercio y el sector relacionado con la restauración y la gastronomía.

  Aprovechamos para entrevistar a Rivero y al final hablamos también con Raquel.

-Leal: Nos vimos ya en Alimentaria hace dos años.

José Rivero: Es la segunda vez que venimos a la que es la feria internacional más importante del mundo. Estamos en el pabellón del Ministerio de Agricultura, en la sección de vinos ecológicos, donde están varias bodegas de España, pero de Extremadura solo Encina Blanca, dado que nuestros vinos son ecológicos.

-¿Qué supone para Encina Blanca estar aquí?

Esta feria es un escaparate que ofrece la posibilidad de encontrar potenciales clientes de otros países y otras regiones. El mundo del vino está extremadamente masificado: hay muchísimas bodegas, muchísimos distribuidores, muchísimos exportadores… El mercado está más que abastecido y hay excedente de vinos en el mundo, de manera que están recortando hectáreas de cultivo en Francia y en España. Pero nosotros no vamos a ser una bodega de gran producción, sino de pequeña, y distinta a la bodega tipo que existe en España y Europa.

 Hemos apostado por el vino ecológico, por variedades minoritarias recuperadas de viñedos muy antiguos de Alburquerque, donde ya sabéis que había tradición de más de dos mil años. Las cientos de lagaretas rupestres demuestran que la vid era muy importante en nuestra zona hace muchísimos años. Y eso nos distingue.

-¿Qué estáis haciendo con esas variedades?

Estamos haciendo coupage con ellas y cambiando de acuerdo con las tendencias de los clientes, produciendo vinos blancos y sobre todo vinos ancestrales. Los monovarietales que están saliendo con la uvas Zurieles, la Folgasao, etc., que no son conocidas y dan unos vinos con tonalidades y características con marcado único en Alburquerque, porque solo están allí.

-Entonces estáis sacando nuevos vinos.

Desde 2019 estamos haciendo mil botellas de unos vinos especiales que tienen una botella distinta, antigua. Es un vino en blanco y sobre todo en tinto que se elabora con monovarietales Están como poco un año en barrica de roble francés y mínimo otros tres años en botella. La tirada de 2019 ya está en fecha de tomarlo y da una calidad excelente. Son unos vinos magníficos. La añada de 2000 es una delicia y aquí hemos incorporado la botella magnum, que es la de 1,5 litros, y en 2023 hicimos un blanco que fermentó en barrica de roble un año entero.

  Estas son las novedades en cuanto a los vinos tranquilos, blancos y tintos.

-¿Algún otro proyecto o novedad en los productos de Encina Blanca de Alburquerque?

En la primera ocasión que estuvimos en Alimentaria conocimos unas bodegas del Penedés y el Priorato gracias a las cuales descubrí los “vinos ancestrales”, que son vinos espumosos, cavas, que se descubren en Francia y consisten en embotellar el vino antes de que termine la primera fermentación. Me explico: normalmente, en todos los espumosos se produce una segunda fermentación y de ella sale el cava. Pero en los ancestrales solo se hace una fermentación y termina de fermentar en la botella. La presión es mucho más alta y el producto es un vino con espuma que recuerda los aromas primarios la uva. Al tener una sola fermentación mantiene esos aromas, cuando en los cavas, al tener una segunda fermentación, aparecen aromas nuevos, a panadería, a bollería… Se sacrifican así los aromas de la fruta.

  Los ancestrales son distintos, más frescos, más florales, más fáciles de entender y con una carga aromática mucho más marcada.

 Los hemos hecho de una variedad que apareció en Alburquerque, la Zurieles, y estamos a la espera de que se la reconozca e incorpore al catálogo de variedades de uvas reconocidas.

  Y luego está la Folgasao, una variedad portuguesa que apareció también en Alburquerque y ya tenemos una buena cantidad de cepas en producción.

  Aparte tenemos el tipo 12 cepas: 12 variedades en ancestrales. Hemos hecho una prueba de casi doce mil botellas y esperemos que salga bien.

    Bueno, Jose, aparte de la información, nos has dado una clase magistral sobre el vino.

  También hablé con su hija Raquel Rivero, y sobre su incorporación al negocio familiar.

Me comentó que a raíz de la propuesta de su padre se ha decidido por integrarse de pleno en el grupo de empresas Parfoex, en todas las que lo forman, empezando por la Bodega, a la cual ya ha aportado sus conocimientos y su creatividad, rediseñando el etiquetado de las botellas con una imagen más atractiva y moderna, de la cual nos da la exclusividad de publicarla. También está en sus proyectos inmediatos hacer una remodelación de la empresa matriz del grupo RS solar. 

Nueva imagen en el etiquetado

  Creemos que la incorporación de Raquel ha sido un gran acierto y una visión de futuro de esta familia ejemplar para los emprendedores de nuestra tierra.

PORTADA: José Rivero, Esther Gamero y Raquel Rivero, en el stand de Encina Blanca dentro del exclusivo del Ministerio de Agricultura en Alimentaria / FOTO: José Manuel Leal.

FOTO 2: Leal y Rivero, en Alimentaria.

RESTO DE FOTOS: Archivo Encina Blanca de Alburquerque.

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