La jornada de ayer en el pabellón polideportivo unió al deporte con la nostalgia, pero también con el entendimiento y el reconocimiento políticos. En una larga e impecablemente organizada gala -porque se le puede calificar de gala- y con el graderío casi lleno en diversos momentos, allí estuvo el alcalde que inauguró el pabellón hace ahora 30 años, Emilio Martín, acompañado por varios de sus concejales: José Méndez, concejal de deportes entonces, y Antonio Muñoz, pero también estaba Kiko Durán, y estaba también presente el alcalde actual, Manolo Gutiérrez, acompañado por su edil de deportes, Juan Andrés Gómez, y el siempre activo Jesús Martín. Asistió también Luis Paniagua, portavoz popular, pero no vimos a nadie del actual PSOE en la corporación.
Allí había árbitros “históricos” como el propio Méndez y Candi Marmelo, que pitaron el partido de fútbol-sala con el que finalizó la jornada, así como Kiko Bueno, que sigue en activo después de 30 años. Y estaban entrenadores, colaboradores de los entonces llamados Servicios Deportivos Municipales, y algunos otros que han dado el callo desinteresadamente durante tantos años: Manolo Colorado, Juan Antonio Robles, Samuel Cotrina, Sandra Fenoll, Jacinto Bravo, Sonia Orantos, Manuel Mozo, Víctor Rivero y un largo etcétera.
La primera competición estuvo protagonizada por los más pequeños, que disputaron partidos de futbol-sala, a los que siguió una excelente exhibición de patinaje, muestra del buen quehacer de su monitora Carmen Huertas, y seguidamente un partido de balonmano entre las “viejas glorias”, aunque ciertamente son todas jóvenes y en buena forma muchas de ellas, y el equipo actual, con jugadoras de mucha calidad, algunas convocadas por la selección extremeña como Marina Píriz y Elena León.
El encuentro estuvo al principio igualado, pero a lo largo del mismo se impuso la mejor física, como es lógico, de las jugadoras actuales.
Seguidamente llegó una exhibición de gimnasia rítmica a cargo de varias gimnastas de la escuela de Nuria Cabanillas, tricampeona del mundo y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, presente en el acto y muy simpática y accesible, además de agradecida, pese a que era a ella y a sus pupilas a quienes había que estar agradecidos por su extraordinaria exhibición. Entre las gimnastas estaba la alburquerqueña Olivia Guerra Santos, cuya ejecución ya publicamos en el Facebook de la revista AZAGALA ayer.
Las competiciones terminaron con un partido de baloncesto con “jugadores históricos” de Alburquerque y otro de fútbol-sala en el que compitieron viejas glorias locales con otras tantas del eterno rival, San Vicente de Alcántara.
El ambiente tanto en el graderío como a pie de pista era muy bueno, y muy grato el trato abajo, donde no faltaba detalle alguno, prueba de la excelente organización dispuesta por el responsable del PMD, Agustín Rubio, y sus colaboradores. Por haber, había hasta un plató de televisión que, increíblemente, lograron montar en una de las alas del polideportivo. Allí, Loli Barroso entrevistó para la TDA a Emilio Martín y Manolo Gutiérrez juntos, y después a José Méndez en solitario. Lo cierto es que en cuanto a medios de comunicación locales no habrá otro pueblo como el nuestro, prueba de ello es que ayer se transmitían en directo los actos en las dos televisiones: TDA Y BALDÍO, además de estar allí la RCA y AZAGALA.
Emilio, que por fin recibía un reconocimiento después de 30 años de “apartheid”, como él mismo dijo, recordó lo difícil que fue conseguir un pabellón polideportivo, que costó 140 millones de pesetas de entonces, un dineral para un proyecto que se disputaban otras localidades y que, finalmente, logró la segunda y última corporación socialista presidida por él mismo. Habló de los Baldíos, que también se consiguieron bajo su mandato, o el instituto. Gutiérrez reconoció la labor de Emilio Martín, con logros tan importantes para un pueblo como la educación (instituto) o el deporte (polideportivo) e incluso la sanidad (centro de salud), aunque esto último aclaró el propio Emilio que fue obra de la corporación comunista anterior a la primera suya.
El actual alcalde comparó aquel Alburquerque de grandes inversiones y el pueblo adecentado, con este heredado en la ruina más absoluta, con las calles destrozadas y el propio pabellón que encontraron desvencijado y abandonado.
Emilio Martín jamás fue invitado a un acto durante el vadillismo, y este hombre nunca se quedó públicamente por ello, y recordó que perdió las elecciones y volvió a su trabajo de profesor de autoescuela, porque, como dijo Gutiérrez, en la política siempre hay que tener las maletas preparadas. En definitiva, extraordinaria jornada llena de recuerdos ligados al deporte. Como diría nuestro compañero Moisés Cayetano: “30 años no son nada”, aunque desde entonces hayan pasado muchas cosas.
PORTADA: Nuria Cabanillas, tricampeona del mundo y medalla de oro en las olimpiadas de 1996, con algunas de las pupilas de su escuela de gimnasia rítmica y con el alcalde Manuel Gutiérrez y el concejal de deportes Juan Andrés Gómez.
Foto 1: Ambiente en el graderío.
Foto 2: Equipo de patinaje cuya monitora es Carmen Huertas.
Foto 3: Equipo de balonmano de las “viejas glorias”.
Foto 4: Equipo actual de balonmano.
Foto 5: Plató de televisión en directo de la TDA.
Foto 6: Emilio Martín, alcalde, y sus dos concejales, José Méndez y Antonio Muñoz, cuando se inauguró el pabellón en 1993.
Foto 7: La jornada fue transmitida en directo por BALDÍO y la TDA.
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