Aureliano Sáinz
Siempre he pensado que nuestras vidas son como libros que comenzamos a escribir a partir de nuestra venida al mundo. Todos sabemos que los primeros años nos los escriben nuestros padres, dado que son los responsables de nuestros cuidados, por lo que ellos nos guían en el camino incierto que tenemos que ir llevando adelante. Son, pues, las primeras páginas de esa historia que tiene muchas todavía por completar.
Sin embargo, cuando se han alcanzado muchas décadas en esa senda, gran parte del libro está escrito, de modo que en la mirada hacia atrás nos vemos como protagonistas de una narrativa o semblanza que está fijada para siempre.
Bien es cierto que las personas entusiastas quieren seguir escribiendo esa historia que no consideran cerrada, dado que no se resignan a una constante mirada retrospectiva, evitando, de este modo, el riesgo de la nostalgia, sentimiento que inevitablemente acude a ensombrecernos.
José Manuel Leal es de los que piensan que merece la pena continuar ese relato personal e íntimo. Es por ello, que tras esa primera etapa en blanco y negro (por los colores de las fotografías que archivamos de nuestras lejanas infancia y juventud), ahora asoma el color de las imágenes en esta continuidad de la charla que iniciamos a principios de septiembre en Barcelona.
Así pues, ahora toca hablar de los estudios superiores, de la familia, de los hijos y nietos (en su caso, una nieta) y del trabajo. Continuamos escuchando lo que nos narra este alburquerqueño que emigró a la gran ciudad en los inicios de su adolescencia, pero que Alburquerque siempre ha estado en su vida.
Habíamos quedado, José Manuel, que esta segunda parte estaría destinada a que nos relataras el cambio que supuso pasar de los estudios de Formación Profesional para acceder a la Universidad en unos años muy agitados en las postrimerías del franquismo. ¿Cómo los viviste en tu caso en una gran ciudad como Barcelona que era uno de los focos palpitantes por aquella época?
Acabada la FP empecé Peritaje Industrial (equivalente a ingeniería técnica, que más tarde lo convalidé, ya a la edad de 32 años) en la Universidad Industrial de Barcelona. Paralelamente en época de vacaciones o sacando tiempo de donde podía, hice dos cursos uno de radio y otro de televisión en la Escuela Profesional Superior de Barcelona que era una filial de la École Professionnelle Supérieure de Paris, en esa época era el centro privado de más prestigio para estudios de Radio y Televisión.

Desde entonces no he parado de estudiar y formarme, bien por obtener nuevos conocimientos o por necesidades del trabajo, como ejemplo he hecho un master de energía solar fotovoltaica y otro de energía eólica, así como innumerables cursillos de formación (uno de ellos en el año 2000, sobre tecnología led, en Taiwan y Canton (China)).
Con motivo de unificación de los criterios de normativas europeas dentro de la marca CE, hice un máster en Compatibilidad Electromagnética y Seguridad Eléctrica en la Universidad Politécnica de Catalunya, con prácticas en el LGAI (Laboratori General d’Assaig de Catalunya) En 2015 hice un curso de formación para ejercer de Perito Judicial , eso me llevo a actuar en varias causas judiciales de Contenciosos Administrativo como Perito de la parte denunciante. Últimamente, ya en 2021, un curso de Auditor externo de calidad según norma ISO 9001-2015, lo que me ha llevado a asesorar empresas para la obtención del certificado.
Ciertamente, fueron años muy convulsos los que me tocaron vivir y que, en parte, quisiera olvidar; aunque es imposible, ya que tengo grabadas escenas en la mente que me remiten a momentos de gran tensión emocional y de autentico riesgo. No obstante, me han servido para entender muchas de las cosas que se hicieron y que ahora sería imposible repetir.
Hay una anécdota del año 1976, al salir de la escuela, donde estaba haciendo el curso de televisión, al lado de la plaza Urquinaona había la primera manifestación sobre libertad, amnistía y estatut de autonomía, me enfrente con un policía que estaba apalizando a una chica embarazada tirada en el suelo, ya puedes pensar como acabe yo.
En los primeros años de la democracia, y fuera de la clandestinidad, mi actividad política se intensificó y estuve militando en algún partido y organización sindical… Pero eso es historia para contarla en otro momento.
Pasado el tiempo, siento que la sociedad se ha vuelto cómoda y conformista, por lo que parece que ya no hay cuestiones por las que luchar. Esperamos que nos lo den todo hecho, y, ¡claro que nos lo dan!, pero pasando primero por el filtro de los intereses partidistas.
Llega el día en el que la mayoría pensamos en formar una familia, lo que supone un salto importante en nuestras vidas. Para ello necesitamos conocer a aquella persona de la cual nos enamoramos de verdad, estando convencidos de que será con quien vamos a compartir el resto de nuestra vida. Esta reflexión nos conduce a las siguientes preguntas: ¿Dónde y cuándo conociste a quien hoy es tu mujer?, y también, ¿cómo es la familia que formasteis?
En mi caso, creo que es una historia algo curiosa, aunque, en parte, tiene su lógica. Para ello debemos remontarnos a finales de los años 60 y principios de los 70. Por entonces, como ya hemos hablado, se producía mucha emigración del pueblo a distintos puntos del país y, lógicamente, también a Barcelona.
En aquellos tiempos los paisanos teníamos mucha relación entre nosotros, por lo que íbamos a comer a casa de algunos, simplemente por mantener los vínculos del pueblo o bien con motivo de fiestas de cumpleaños, comuniones, bodas, etc.
Pues bien, precisamente conocí a Pepi en la boda de una prima suya, a la que fue invitada mi familia, ya que mi padre había sido compañero de un hermano de la novia en la Banda de Música del pueblo.
Yo tenía 18 y Pepi 19 años. Lógicamente no se me puede olvidar la fecha. Era un 21 de septiembre, faltaban pocos días para la Fiesta de la Mercé de Barcelona, y tres días después, es decir, el día 24, ya comenzamos a salir juntos.
Como puedes comprobar, el destino me tenía reservado conocer a una alburquerqueña en Barcelona. Sobre Pepi, de manera muy breve, quisiera apuntar que ha estado trabajando los últimos 30 años en Sanidad, concretamente en el Hospital del Mar de Barcelona, en el departamento de Recursos Humanos y en Ginecología.

¿Y sobre la familia que Pepi y tú formasteis?
Voy a ser lo más escueto posible, pues, como bien sabes, a nuestra edad la vida de la familia ha sido muy larga. Te comento que hemos tenido una hija, Elisabet, y un hijo, Pau, y, desde hace ocho años, a nuestra única nieta Jana.
Elisabet es empresaria, y tiene una empresa con sede en Barcelona y delegaciones en Noruega y Estados Unidos. Mi hijo Pau es informático. Trabaja en el departamento de informática del Parc Salud Mar, un grupo de hospitales, de el que ya he hablado más de una vez de él en la revista. Es quien ha diseñado la página web de Azagala y quien nos soluciona los problemas que pueden aparecer.

Algo ya conocido es que hemos hecho algún reportaje sobre mi nieta Jana, debido a que es modelo publicitaria y ha sido imagen de marca en anuncios de televisión y prensa en nuestro país y en Méjico. Actualmente ha pasado un casting para actuar en su primera película.


Quisiera, José Manuel, que esta segunda parte se cerrara de modo que nos hablaras de tus comienzos en el trabajo y lo que has realizado a lo largo de una vida tan larga.
Cierto. Esto sí que es largo de contar, ya que mi currículo es muy amplio y variado, pero siempre en el mismo sector. Haré, pues, un resumen, porque sería aburrido ir describiendo una vida laboral.
Sí me parece importante apuntar que, desde que empecé mi vida profesional, he tenido la gran suerte de trabajar en lo que más me gustaba: la tecnología electrónica.
Mi primer trabajo relacionado con la electrónica fue a los 15 años en una fábrica de televisores como aprendiz. Más tarde, entré en la multinacional italiana INTER, como oficial, y cuando cumplí los 20 años, junto con un grupo de seis compañeros, monté mi primera empresa de montajes electrónicos.
Una vez que realicé el servicio militar, empecé a dirigir un servicio técnico oficial de reparaciones de primeras marcas (Blaupunkt, Panasonic, Akai, JVC). Este negocio lo tuve durante 4 años. A partir de entonces, mi trayectoria se decantó por la empresa privada, ocupando puestos de director técnico y de investigación. Tengo patentado un ahuyentador de insectos rastreros por medio de variación de los campos eléctricos de la red y un sistema de ultrasonidos para el control de plagas en invernaderos, en colaboración con el Instituto de Investigación de Técnicas Agroalimentarias (IRTA).

Esto me supuso viajar por varios países de Europa (Alemania, Francia, Italia, Portugal) y Asia (China, Taiwán, Hong Kong), participando en ferias y congresos. Curiosamente, siendo director técnico de una empresa de iluminación led, tuve la gran satisfacción durante los años 2008 y 2009 de participar en el festival Urban Screen de Cáceres y de diseñar la primera escenografía con iluminación led para el musical Spamalot de Monty Python en el teatro Victoria de Barcelona y del ballet del Lago de los Cisnes en el Gran Teatro del Liceo .



Paralelamente he participado como ponente en conferencias y cursos sobre tecnología led y ultrasonidos, en escuelas, universidades, ferias y congresos.
Actualmente, por cuenta propia, me dedico a la asesoría técnica y comercial, dando cursillos a empresas para la certificación de calidad según norma ISO 9001como auditor externo.
Bueno, en líneas generales, he descrito mi trayectoria laboral, cerrando, como acordamos, esta segunda parte.
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