El mitin final del PP fue, al contrario de lo esperado, muy moderado y solo Víctor Píriz ejerció un poco de crítica sobre el PSOE actual de Alburquerque. Había comenzado el acto Emilio Martín, el mayor de los hijos del que fuera alcalde del mismo nombre, y trazó un discurso sólido y bien elaborado. Criticó el hecho de que ni Vara ni ninguno de los máximos mandatarios del PSOE hayan venido a dar la cara a Alburquerque. “Aquí tuvimos un caudillo, que cometió muchos desmanes, pero quien le amparaba era el PSOE”, señaló, y aseguró que en Alburquerque “aún no se ha perdido el miedo, e incluso utilizan el miedo”, en referencia a quienes dicen “yo soy la Junta”, o “yo soy la Diputación”, para decirle a la gente que tienen que votarles para que manden dinero.
Emilio habló mucho de los autónomos locales: “a ningún empresario de Alburquerque le han regalado nada”, dijo, y citó el aceite de Oliveros, los cerdos ibéricos de Pasalodos, a los hermanos Mayo, a los Rivero…
“Yo soy del Alburquerque del Festival Medieval (que fue creado por su padre), que une a los vecinos, del de la Pasión Viviente, del Bolsín Taurino, de Sambrona… No debemos avergonzarnos del pueblo”, incidió. Y añadió: “Soy del Alburquerque de Emilio Martín, mi padre, gracias al que hoy estoy aquí, por la libertad que nos dio en casa de pensar como quisiéramos”. “Mis ideas están muy alejadas de las de él, pero nos inculcó la democracia”, señaló.
Tras él intervino Víctor Píriz, quien empeño su promesa en cumplir a rajatabla el programa electoral popular en Alburquerque. Dijo que no iba a ser duro y cumplió, aunque vino a decir que “Prieto traicionó a Vadillo; traicionó a Murillo; traicionó a la candidatura del PSOE por la que se presentó; luego traicionó a Gutiérrez e IPAL para quedarse con la alcaldía, y solo le queda ya traicionar al pueblo”.
Píriz dedicó buena parte de su intervención a hablar del cambio en Extremadura y se mostró seguro de que María Guardiola será la próxima presidenta de todos los extremeños.
Se comprometió a hacer un turismo de cine, en el sentido de conseguir traer a nuestro pueblo rodajes de películas que dejan mucho dinero y retorno en forma de turistas, y puso como ejemplo “Juego de tronos”, y para ello trajo al mitin a Mario Garcés, actor, productor de cine, escritor y compañero de Víctor en el Congreso de los Diputados.
Garcés, un aragonés intelectual que hizo un discurso muy interesante, pero nada mitinero, dijo que no daba crédito a que el pueblo de Alburquerque no se levantara contra el gobierno socialista de Murillo. “Es por la resignación, y ésta lleva al miedo”, señaló, y dijo que Extremadura tenía que hacer como Andalucía, perder el miedo y cambiar para salir del atraso en el que está la región.
Mario Garcés desveló que el primer mitin al que asistió fue a uno de Felipe González y Alfonso Guerra en la plaza de toros de Huesca, su tierra, y se entusiasmó al ver la ilusión por el cambio. “Ya no existe ese PSOE, solo esclavos que solo quieren mantener sus escaños o sus cargos de concejales”, señaló. “Nadie se ha revelado contra el actual partido sanchista”, señaló, y aseguró que “cada día que pasa en manos de Sánchez pierden y se desangran” …
Para terminar dijo que “Prieto no representa al PSOE, sino que se representa a sí mismo y a Sánchez”.
Luis Paniagua mostró su imagen más moderada y pidió compromiso al votante. “Aquí siempre se han ganado las elecciones con mentiras, comprando votos”, aseguró. Y fue sincero al asegurar que no esperaba ganar y se conformaría con dos o tres concejales, incluso cuatro… “Me conformaría con ser la llave de la gobernabilidad y contribuir a desenmarañar y exigir responsabilidades por las atrocidades cometidas en el ayuntamiento y en el pueblo”, sentenció, para terminar con su frase de cabecera: “Todos para uno y todos por Alburquerque”.
El candidato popular pidió a los alburquerqueños que este domingo fueran a votar con el corazón: “Alburquerque entre todos”.
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