En una nota de prensa en la que se aprecia el dictado de Vadillo, la ex alcaldesa Marisa Murillo y sus concejales llaman “gobierno Frankenstein”, al formado por IPAL y el PSOE en Alburquerque, imitando así la forma de llamar al gobierno de España por la oposición, y dejando claro con esto y otros comentarios su desprecio sobrevenido al PSOE, desde que la expulsaron y dejaron de apoyar al vadillismo.
Para empezar Murillo o bien mete la pata o trata de engañar porque dice que no asistieron al pleno porque hay una concejala de su grupo con Covid y el ayuntamiento no cumplió el protocolo Covid para poder votar telemáticamente, cuando ese protocolo no existe ya desde hace meses. Bastaba con que asistiera con mascarilla.
En la nota de prensa acusan al alcalde Manuel Gutiérrez y al gobierno de “prepotencia” y califica de “palabrería” los informes que se dan al principio del pleno sobre cuestiones que están descubriendo de los gobiernos anteriores, como el que dio ayer Prieto.
Asegura el escrito que los vecinos vamos a tener que pagar dos veces la depuración de aguas residuales, pero lo “más grave”, es según Murillo que “la Diputación va a cobrar a vecinos y empresas la recogida de basura”, y asegura que “los bienes comunales han estado dando beneficios desde que Vadillo empezó de alcalde y en los últimos años fueron 300.000 euros”. Sostiene que se “está haciendo una gestión en contra de los vecinos” y añade que esta “le va a costar a cada familia 200 euros más al año y a las empresas y autónomos 300 o 400 euros más”.
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