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REFLEXIÓN DOMINICAL: “Gracias a la música”

(A un buen hombre, Julián Cano Izquierdo –D.E.P.-, fan de “Ramiro y su Puerto de Albahacar”. En mi recuerdo y oraciones siempre)

ANTONIO L. RUBIO BERNAL

Querido amigo, “virtuoso del pentagrama”.

Desde que el interfecto que rubrica diese la voz de que hoy le tocaba garabatear a Ramiro, la escritura se convirtió en mi ofuscación, por no saber qué incluir que pudiese ser de tu agrado. Y heme aquí. ¿Qué comentar de mi persona en el tiempo transcurrido desde que te hizo llegar el epítome de mi obra? A confesar verdad, sigo estando muy a gusto en mi pellejo -que no es poco; máxime en los tiempos que corren-, viéndolas venir: por un lado, la dichosita Covid, asunto que a ti, por lo comentado telefónicamente con él, también te causaba desvelos; y mi pesadilla, el devenir de Puerto, subyugado a una jartá de mentiras provenientes de su casa consistorial. Mando a la mierda mi silencio, por más que sea el “amigo que nunca traiciona” (Confucio). Va por ti, “maestro del tachín, tachín”: /Bravo por la música, siete notas clásicas, forman cualquier clase de combinación, unas son tristísimas, otras son muy trágicas y otras son, a veces, más alegres que el sol/

Cuando nos dejaste, ya escuchaba yo estruendos próximos anunciando lo mal que estaba todo acá –créeme, esto está perdío; y con visos de irse de las manos aún más-, pero no imaginas cómo está el patio en las redes sociales, anunciando que esto tiene que acabar volviendo al “Cerco del Regaño”. Algún osado, incluso, pide la ¡DIMISIÓN! o simplemente ¡MÁRCHESE!, señora alcaldesa, por su ineptitud –como minha garotinha -Rosita, la portuguesa-, disse: “o que está na gestao de capital continuamos os mesmos, usease, nenhun”-; y también por haber logrado instaurar una (seudo) democracia que degenera a pasos agigantados; pero vaya por delante, que si pena me da Puerto, más me da España -¡cómo nos la van a quedar! Si la viese Galdós-. Te contaré a mi tarda manera: un tal Montaigne -1533/1592-, De los mentirosos (citado por Javier Cercas en su novela El Impostor, pág. 206), consideraba a la mentira como un “vicio maldito”, una “bajeza, agresión, sucia falta de respeto” o como “ruptura de la primera regla de convivencia entre los humanos”; pues bien, rindiendo culto al detestable arte de la patraña, ella, nuestra alcaldesa –vaya desde aquí mi respeto por encima de discrepancias-, a bien ha tenido obrar del siguiente modo: colocar carteles alusivos a obras no ejecutas en lugar distinto a donde hubieran correspondido las mismas –desconozco si por razones medioambientales dichos paneles son de usos múltiples o variados-. Sea como fuere, de toda la vida, eso, aquí, se le llamó martingala, de aquellas que si cuela, cuela. A juzgar por IPAL –sí, porque bien sabes tú que yo jamás invento nada, sólo leo, y mucho-, en su día debió electrificarse el paraje de Casas de San Juan y no se hizo –sólo Dios sabrá el porqué; válganme sus cuidados-, pero eso sí, y aquí está la madre del borrego, se recibió la subvención, por aquello de que si quieres que te cante, la gallina por delante. Luego, si a la luz de los hechos –no de la iluminación eléctrica que en su día debió ser instalada-, podemos calificar la acción como gran farsa o enorme engaño, estarás de acuerdo en que añade gravedad –sí, un a modo de agravante en el obrar-, que su presunta autora sea diputada, ¿verdad? Es pa mear y no echar gota; y para más inri, la subvención procedía de su propia casa, la Diputación Provincial (Planes Dinamiza 2017, 2018 y 2019). Un a modo de trasvase. Vamos, mójate, quiero oírte, aunque sea con la prudencia que siempre te caracterizó. ¿Qué nombre otorgas tú a tal proceder? Y aún más, te pregunto, ¿quién ha podido inculcarle semejante marrullería o impostura en la persona de un cargo público? De moo que ahí tienes. Yo debo continuar con otros asuntos, no sin antes cantarte aquello de /Al partir un beso y una flor, un te quiero, una caricia y una flor, es ligero el equipaje para tan largo viaje, las penas pesan en el corazón/.

Sabrías dar respuesta a cuál es el secreto mejor guardado del cabildo. Piensa mal, en algo vergonzoso y que tiene que ver con las cuentas, ¿a que sí? ¡Una subida de impuestos que te cagas! Ahora resulta que van a ser los puertoalbaqueños quienes paguen  su auténtica debacle financiera. No es momento para atormentarte con cuentas, pero es una lástima que aún nuestros regentes no hayan asimilado lo que nosotros siempre tuvimos claro: como indicase W. Faulkner -1897/1962-, “la vida es un camino sin retorno”. Luego, ¿cómo puede el “ex” –por haber sido alcalde durante mucho, muuuucho tiempo-, estar dispuesto a correr ventura electoral en el año 2023? Ya lo advirtió el gran dramaturgo A. Dumas -1802/1870-, “la vida es tan incierta que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta” -¡anda que es mentira!-, y a él se le presentó en su día -25 años dan al dar-. Bueno, ¡qué voy a contarte yo a ti que lidiaste con él por aquello de la Escuela Municipal de Música! Y al final, qué tuviste que hacer, después de muchos caldeos y perritas de tu bolsillo, coger las de Villadiego. ¿Qué dará el poder? Lo expulsaron del partido por razones archiconocidas y anda ahora moneando que si con el PSOE, que si con ORPO. Desde luego –y no vengas con la cantinela de que yo soy muy duro, por favor-, si Puerto apoya ideologías decrépitas, apoyadas en un discurso con lenguaje, tono y maneras propias de la época de esplendor de la CNT –allá por el año 1917-, es para coger y encerrarse en casa con llave y no volver a salir a la plaza ni en las ferias de septiembre. Quién sabe, lo mismo su imaginación sueña con que volverá –como las golondrinas-, la época de la celebridad, cuando la gente lo paraba por las calles rindiéndole pleitesía, hablándole con entusiasmo, poniendo cara de embobe, haciéndole olvidar que sus triunfos fueron de otra época, eufórica, y que la actual, por su gestión, dista mucho, encontrándonos en medio de una profunda depresión no sólo económica sino también anímica. Pero no te lo pierdas, por favor, es que la “actual” confiesa estar dispuesta a acompañarlo en el lance. Ya me dirás tú. Por mucho que pueda molestarte, ¿qué cabe esperar? ¿Más sinsentido? ¿Más desastre? No me la imagino heredera del espíritu de mayo del 68. Seamos sinceros, precisamente tú dejaste este mundo sabiéndolo igual que yo: muchos puertoalbaqueños, por aquello de nuestras muchas fantasías y ensoñaciones -cual Quijotes, pero sin libros-, en su día la vislumbraron como la dirigente más idónea para guiar sus destinos, avistando en ella si no la única mujer, sí la mejor capaz de salvar si no todos, sí al menos parte de sus acomodos, y no será menester recordarles que ante sus ojos tienen el fruto de su sabia votación, sus aciagos corolarios. Al borde estamos de que sea declarada la suspensión de pagos; y si no, al tiempo. En confianza te comentaré algo que se pregunta tu queridísimo primo, Eugenio – ¡cuánto ha sentido tu pérdida!; bueno, en general, todos-: ¿qué explicación recibirán los escolares nativos por parte de sus padres y maestros sobre aquello que está ocurriendo aquí? ¿Se basará en la verdad o simple y llanamente en mentiras o medias verdades? Sobran las palabras.

/Qué lástima, apreciado Julián, pero adiós, me despido de ti y me voy!,  no sin antes traer a tus oídos lo que tantas veces escuchaste antes de terminar la función con tu inolvidable grupo músico-vocal “Cano y su orquesta”: /esperando haber sido del agrado de todos ustedes, nuestro pase termina aquí, no sin antes despedirnos hasta próxima actuación/

¡BESOS AL CIELO, AL COMPÁS DE UNA SOLEÁ CON MI GUITARRA!

P.D.- Que apunto yo, que este Ayuntamiento se podría “echa pa´lante” –total eso no vale dinero-, y otorgarle el reconocimiento a título póstumo de Hijo Predilecto de la Villa, porque si no lo merece Julián, referente máximo de la cultura local en los últimos años, quién si no.

 

¡Válgame Dios!, la pandemia creciendo a un ritmo vertiginoso en el año 2020 y el gobierno central muy preocupado por modificar el delito de sedición o por los republicanos vilmente asesinados durante la guerra civil (80 años ha), pretendiendo borrar por ley lo que la Historia nos ha enseñado: que si cruel fue el franquismo, no menos fue la retaguardia republicana. ¡Cómo somos!, mientras el pueblo español se preocupa de los males que nos acechan, quienes debieran velar para evitarlos sólo se preocupan de aquello que más les interesa: perpetuarse en el poder. Pongan, por favor, de su parte; protéjanse cuanto puedan y no escatimen cuidos ni para ustedes ni para los suyos. Nos costará salir de ésta. Antes que tarde, lo que tuvimos será sólo un recuerdo. Feliz domingo.

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