Los diputados populares Víctor Píriz y Mario Garcés registraron ayer las siguientes preguntas en el Congreso: ¿tiene el ayuntamiento a fecha de hoy el certificado de estar al corriente con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social para poder obtener subvenciones y establecer medidas para el Covid-19?; ¿cuál es la deuda viva a 31 de diciembre de 2019 del ayuntamiento de Alburquerque?; ¿cumple el ayuntamiento con la regla de gasto? y, si no la cumple, ¿qué solución puede tener un ayuntamiento así tras la crisis del Covid-19?
Estas preguntas de los dos diputados del Grupo Parlamentario Popular son de sumo interés para la economía de Alburquerque, porque los ayuntamientos saneados tendrán menos problemas tras esta crisis ya que podrán tirar del carro de la recuperación, como estamos viendo en San Vicente de Alcántara, donde ya se han aprobado medidas de ayuda a los autónomos, a los trabajadores y a la población en general, pero Alburquerque no consiguió ni siquiera los fondos del último AEPSA por sus deudas con la Seguridad Social, ha perdido otras subvenciones y la deuda seguramente ha vuelto a incrementarse este año, porque, entre otras cosas, se debe la fuente de la plaza de España y otras obras, además de salarios a trabajadores.
Es por ello que la pregunta de Víctor Píriz, y su compañero Garcés van directas como una bomba al eje de flotación del ayuntamiento, dado que se interesa por la forma en que el consistorio va a poder llevar a cabo sus funciones en la situación de ruina en que se encuentra, si, encima de ello, no va a poder recibir subvenciones por sus deudas.
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