Por RAMIRO
Querido nieto. Ojalá entendieras que si he tomado la decisión de publicar mis reflexiones valiéndome de estratagemas, como los militares, a espalda de tus padres, no es sino velando por tu futuro en el seno de la villa. Yo, cual elefante, pronto partiré por ley de vida. Ya lo dijo el grande, Miguel de Molina, Por ti yo sería capaz de llorar, por ti contaría la arena del mar y que si te miento me castigue Dios… Aquí no se es consciente del secretismo reinante en las cuentas públicas, y del pasado mejor no hablar, yo entonces era campesino, pero por aquí pasaron panaceas como Bicinatura y Joyasol sin que nos enterásemos que ocurrió con sus bancarrotas; aquí, aunque no lo creas, los ha habido que han sentido miedo en su cuerpo por el control ejercido sobre su persona; aquí, el clientelismo ha sido, y sigue siendo, moneda de cambio, como decís vosotros los que habéis salido fuera, un día me vas a hablar de Londres, un trick or treating, contratito por apoyo, y aunque la Historia, como a cualquier joven, te resbale, son cosas propias de la Dictadura que tuvo este país no ha mucho, la del cruel Caudillo. Ríete, pareciese de película, pero es tan real como la vida misma. Lo que no sé cómo los jóvenes universitarios, en lugar de tanto chin pum, no hacéis un corto. Corte hay. Pero vamos, que seguimos teniendo más de lo mismo, de lo que repugna, y no te hagas el tonto con esos cascos puestos en las orejas que pareces un burro con antojeras y ese Aquí, sentí, viví, gané, perdí, de todos modos sigo andando, caminando, amor, fingí al decir que sí… tú has vivido lo mismo que yo, hemos estado a puntito de tener como cabeza de lista de los socialistas a un penado, vamos que si fue apartado de la cartelera no fue por antojo sino por haber sido condenado por cometer un delito. Con injusto indulto de por medio. No se esmeraron mucho en ir con una cara limpia a las elecciones por respeto a los ciudadanos, no. Ignoro, créeme, a veces pienso que nuestros políticos locales debieran ser un problema para los ciudadanos por su falta de transparencia, honestidad y eficacia. Aquí ser político es un chollo, mientras no falten los votos, viva la pepa. Ya me dirás si la nueva jefa del consistorio no corta con su líder, al que lleva en la solapa en una chapa. Antes se la ponían con una lengua. La estrenaron los Rolling Stones en su álbum Sticky Fingers, abril del 71, mi época, y representaba los cambios y la revolución de la sociedad por los más jóvenes, hoy no os planteáis eso. Os habéis hecho borregos desde bien tiernos. Y esa explosión de novedad hubiese sido menester, no el retroceso, la regresión, venir diciendo que la democracia está por encima de las leyes. Eso es de Torra, el catalán. La ley natural está por encima de la democracia, o ¿es acaso posible decidir democráticamente una injusticia? No hay legitimación de la ley sino por la vía democrática. La ley legitima a la democracia, no al revés. Esto no todas las mentes lo entienden. Igual que a mí murillismo me suena más fuerte que vadillismo, me recuerda a muro, consistencia, dureza, el otro para qué volver a definirlo, por sus obras los conoceréis, que dijo San Mateo o San Juan, o los dos al alimón, sólo que el primero utilizó “obras” y el segundo “frutos”, pero tú mejor que yo sabes, para eso hablas otras lenguas, que las palabras muchas veces son en sí más que una simple traducción, y la realidad sobrepasa a la descripción: la falta de transparencia en la vida pública, la falta de beligerancia con el discrepante, la falta de respeto a la oposición, la falta de recuperación de la imagen pública de la villa… Y todo llega, hasta el día en que recuerdes mis palabras y digas, cuando yo ya no esté aquí, eso me lo dijo mi abuelo.
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