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A mi barrio querido

ANTONIO APARICIO

¡Las tres de la madrugada! ¡Madre mía! Empieza el día con alegría. Ya está aquí el camión de la basura; Figueredo, el conductor, y Jose el soltero de oro. ¡Venga chicas, animaros que hay parné!… Voy a ver si me duermo otro rato.

Buenoooo. ¡Las cinco y media! Ya mismo empiezan a rodar los primeros coches; ya mismo estamos en pie.

Más o menos la siete; ahí va Mari Jose con la furgoneta del pan. ¡Vaya, puntual donde las haya!

Coches para arriba, coches para abajo, tractores, motos, bicicletas… Mujeres, niños, gente haciendo deporte… Esto parece San Roque. Jajaja. Ya le gustaría a Badajoz tener un barrio como este que tengo yo.

Más o menos las 10 y pico. La gente entrando y saliendo. Saliendo y entrando. Y el Chino en la puerta fumando. El hombre que más “me gusta” ha tenido Facebook, y ahí lo tenéis sin chispita de importancia. La solidaridad por bandera.

Ya son más de la una. Ahí va don Emilio a ver a Juli. ¡Bueno! Y de paso a beberse un vinito, que todo hay que decirlo. A esa hora ya hay más de dos apoyados en la barra. ¡Mira, mira! Marcelino, camino de allí va… Él, cabizbajo y con las manos atrás, sus cuentas se echará…

Coches para arriba, coches para abajo. ¡Alto ahí! El “Alegre”… Cuando se lo pusieron por algo será. Va a lo de Pache segurísimo; entra y exclama: “¡Silencio todo el mundo! Aquí nada más que hablo yo! Al fondo y en el rincón, el congreso de los “deputaos”: Ángel, Felipe y el chico del Butano. Lo siento, Pepe, menudo mediodía te espera… ¡Venga Quini, saca más aperitivos!… Hasta otro día.

La Casa de Cultura. Ojeo y no veo. ¿Estará o no estará? ¡Ah, sí, ahí! Mi amigo Plata. Este sí que es un artista. ¡Cómo se le da el teatro al joio! Pero este año está triste; no ha podido lucirse con el Medieval.

Llega la hora de los garbanzos y una buena siesta, porque a la tarde, Dios dirá.

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Portada: Barrio de Antonio Aparicio.

Foto 2: Plata, en un Festival Medieval

 

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