ELÍSABETH GARCÍA ROMÁN
Siguiendo el trabajo que he analizado de Ana María Badanelli, constatamos que el estudio de los manuales de la época evidencian el ímpetu se vivió en las escuelas españolas y entre los elegidos por los maestros figuran varios de Serrano de Haro, autor fundamental de la época, apoyado por el régimen, que hace un gran uso de imágenes en sus textos, algo inusual entonces. Esto puede indicar la importancia que tenían las imágenes para transmitir contenidos y que los maestros las valoraban especialmente como elemento didáctico.
En los manuales analizados cada capítulo corresponde a una provincia española y al texto le acompañan grabados de la iglesia, catedral o monasterio más importante de cada una. Además, se dibujan las celebridades más notorias de cada provincia y siempre un santo, lo que vuelve a demostrar que se transmite con fuerza la idea de la España Católica.
Por otro lado, cuando se habla de los pueblos colonizadores se afirma que “soñaban” con España asemejándola a la tierra prometida. Estos pueblos no aparecen como amigos, sino que se representan en las ilustraciones como pueblos comerciantes, pacíficos y cultos. Sin embargo, los pobladores del suelo español, como por ejemplo los romanos, son representados utilizando la fuerza y se destaca las luchas que emprendieron en nuestro territorio.
Además, la diferencia se aprecia en las formas artísticas, de manera que cuando el pueblo representado es amigo, el encuadre es entero y frontal y el trazo de la línea es fino, dándose cierta estabilidad a la imagen. Sin embargo, cuando se representa a los enemigos, se utiliza un semiplano que permite apreciar más la expresividad del rostro, y el trazo de la línea es grueso y se remarcan las sombras para transmitir sensación de movimiento.
Aparte de los romanos, otros “enemigos” son el moro, a quien representan con una media luna acompañando a un texto con aires despectivos, y el francés, que suele aparecer torturando al pueblo español.
En general, las imágenes corroboran lo expuesto en estudios sobre el franquismo usando textos escolares como fuentes. Así, es habitual encontrar las gestas de Sagunto, Numancia, Don Pelayo, Viriato, El Cid, la Guerra de la Independencia, la Cruzada Nacional, etc. Los héroes a imitar configuran los valores clásicos de la identidad española, de la religiosidad y del patriotismo. Sin embargo, no aparecen imágenes de la Ilustración ni de la República.
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