La Congregación Religiosa de las Hijas de Nuestra Señora de los Dolores tiene en sus manos parte de la solución para evitar el cierre de la Escuela Hogar de Alburquerque
Allí solo quedan tres monjas, las hermanas Corazón, María y Esther, y aunque estas dos últimas están bien de salud y tienen aún fuerzas para trabajar, son mayores, y ese es uno de los motivos a los que se acoge la Junta de Extremadura para cerrar el centro. Por ello, basta con que la Congregación destine a Alburquerque a una o dos monjas más jóvenes para contribuir a salvar el Colegio.
Otra de las razones aducidas, la falta de niños residentes, es menos consistente, porque si bien algunos de los siete que actualmente están en la Escuela Hogar se marcharán a finales de curso, igualmente hay un buen número que están esperando las becas para venirse a este centro.
El gobierno regional debe tener en cuenta el carácter social, además del educativo, para mantener este servicio, máxime cuando tanto se habla de luchar contra la España vaciada. Y este argumento lo utiliza la propuesta de la alcaldía, apoyada por la corporación en pleno: “El mundo rural extremeño no puede perder este recurso educativo, pues sería un paso más que ahondaría en la despoblación de nuestros pueblos”.
Además, los tres grupos políticos que respaldaron la propuesta de la alcaldía, se acogen a una ley por la cual se aprobaron las Escuelas Hogar y que dice: “Siempre que las circunstancias de la población diseminada y dificultad de transporte o los casos de infancia huérfana, desvalida o necesitada de protección especial lo exijan, las corporaciones públicas podrán crear las instituciones escolares que, en régimen de internado, similar todo lo posible al hogar, protejan y eduquen a sus beneficiarios”…
Esa ley data de 1945; por tanto, sería incomprensible que ahora, cuando las instituciones públicas cuentan con presupuestos mucho mayores, dejarán a niños necesitados por distintas causas sin un soporte vital para su educación y socialización.
Estamos seguros de que la Junta de Extremadura entenderá la necesidad de mantener la Escuela Hogar, no en vano, el concejal y presidente del PP en Alburquerque, Luis Paniagua, ha manifestado públicamente su compromiso de oposición al cierre y apoyado sin reservas en el pleno la propuesta de la alcaldía.
Por tanto, está en manos de la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora de los Dolores buena parte de la solución y, aunque desconocemos el funcionamiento de la misma y sus planes de futuro, entendemos que merece la pena salvar este centro social enviando al menos a una monja joven a Alburquerque. Hay niños que lo necesitan encarecidamente.
—–
PORTADA: Encuentro en la Escuela Hogar de antiguas alumnas con las monjas que estaban entonces en el centro.
FOTO 2: Monjas en el homenaje a Felipa Méndez.
Impactos: 1131
Sé el primero en comentar