Aureliano Sáinz
Tras los crueles ataques de la organización islamista Hamás, creada en 1987, asistimos al horror del desplazamiento de la población civil -familias, mujeres, niños, ancianos- en lo que el historiador judío Ilan Pappé llamó “La limpieza étnica de Palestina”, el libro más famoso de todos los que ha publicado.
Pero esta es una historia que se repite de forma ininterrumpida desde que, en 1948, se creara el Estado judío de Israel, de manera que cerca de 800 mil palestinos tuvieron que abandonar sus hogares y sus campos, en lo que había sido su tierra milenaria, para malvivir en otros campos: los de refugiados en los países colindantes, especialmente, en Jordania y Líbano.
Esta es la razón por lo que la imagen que muestro en la portada de este escrito, que aparece en el libro de Ilan Pappé, se parece enormemente a lo que por estas fechas está ocurriendo en la franja de Gaza. Ahí vemos en una fotografía, algo coloreada, de 1948, a la población caminando y portando lo poco que se pueden llevar al exilio. En el propio comentario de la fotografía se dice: “Mujeres, niños y ancianos refugiados tras haber sido expulsados de sus hogares. A los varones de entre diez y cincuenta años se los enviaba a campos de prisioneros de guerra”.
Horroriza pensar que a niños de diez años ya se los llevaban a campos de concentración como prisioneros por parte de las fuerzas que, pasados los años, formaron el que sería el ejército más poderoso de Oriente Próximo.
Cuando escribo estas líneas, todavía no han entrado las fuerzas del ejercito israelí en la franja de Gaza, pero por las condiciones inhumanas que el Gobierno ultranacionalista, del que forman parte los judíos sionistas, uno teme lo peor que pueda suceder.
Puesto que resulta muy difícil sintetizar en pocas líneas lo acontecido desde que, a finales del siglo XIX, Theodor Herzl funda el sionismo, movimiento que aúna el judaísmo con el nacionalismo político, con el fin de que se creara un Estado judío en lo que era Palestina, me voy a remitir a quienes deseen tener más información, más allá de las informaciones que proporcionan los medios de comunicación, a los libros de este eminente historiador.
De Ilan Pappé, antiguo profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Haifa, su ciudad natal, situada al norte de Israel y ahora de Historia en la Universidad de Exeter (Reino Unido), se han traducido al castellano la mayoría de sus libros, por lo que es posible leer, aparte de La limpieza étnica de Palestina, otros como Los palestinos olvidados, La cárcel más grande de la Tierra, Los diez mitos de Israel o Historia de la Palestina moderna.
No me extiendo más en este breve texto. Solamente quisiera añadir que, en Córdoba, ciudad en la que resido, y en los denominados Jardines de la Agricultura, fue plantado, en el año 2016, un olivo dedicado por el Ayuntamiento cordobés al “Movimiento de Resistencia Palestino”, tal como reza en el monolito que hay delante de este árbol.
En ese monolito aparecen grabados unos versos del poeta palestino Mahmud Darwish que dicen: “Aquí moriremos. Aquí, en el último pasaje… Aquí o ahí nuestra sangre plantará sus olivos”.
Una declaración de amor hacia la tierra en la que ellos nacieron y, al igual que sus padres, sus abuelos y sus ancestros, la trabajaron, la cuidaron, la soñaron, por lo que nunca se la arrancarán de sus corazones, a pesar de que la vivan en la nostalgia del exilio, como les acontece a millones de ellos.
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