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LA SEMANA POLÍTICA EN ALBURQUERQUE: Prieto aprovecha su alcaldía pero el PSOE comete un error

FRANCIS NEGRETE/ DIRECTOR DE AZAGALA

Iniciamos este domingo una nueva sección que se prolongará hasta la campaña electoral de las elecciones municipales, la cual comenzará el día 13 de mayo, cuando contaremos ya aquí con la presencia de nuestro presidente José Manuel Leal, responsable de esta edición digital de AZAGALA.

  La semana que hoy termina, que podemos considerar enclavada en la precampaña electoral, ha estado protagonizada por el aluvión de apariciones de Juan Carlos Prieto y del PSOE de Alburquerque. Es normal en política que eso suceda antes de unas elecciones y, en el caso de Prieto, lo es más, en tanto necesita aprovechar los meses regalados de alcaldía para relanzar su imagen, lavar la que tiene su partido, y darse a conocer a los alburquerqueños. Su presencia constante en los medios de comunicación y, sobre todo, en las redes sociales ha eliminado prácticamente de la escena política local a los otros dos partidos que han confirmado su presencia en las urnas el día 28 de mayo: IPAL y PP.

  La maquinaria engrasada del PSOE es la más poderosa en España, de Extremadura y por supuesto en Alburquerque, donde solo perdieron el poder los escasos meses que Gutiérrez fue alcalde. Tanto la Junta de Extremadura como la Diputación van a entregar fondos al ayuntamiento en estos meses que restan para las elecciones con el fin de asegurarse el voto de la mayoría de ciudadanos.

  Ya hemos visto el acto de entrega de los premios al Deporte Extremeño, donde otra casualidad igual que la del cambio de alcaldía se convirtió en parte en un acto más de la precampaña, con Prieto que supo aprovechar la coyuntura, como la haría cualquier político avezado, de hecho vimos también allí a los populares Luis Paniagua y Víctor Píriz. Pero también vimos cómo recogió un premio una persona que, según nuestras fuentes, va en la candidatura del PSOE de Prieto.

  Es evidente que, al menos en la precampaña, el actual alcalde está ganando por goleada, sin duda asesorado por un Rafael Lemus que no piensa en otra cosa que no sea el poder.

  Pero, sin duda, lo más destacado políticamente de la semana fue la oportuna puntualización del concejal Jesús Martín, Chuchi” –y éste no se calla- cuando quisieron borrarle de un acto en el que estuvo presente. Él se limitó a aclarar que estaba allí y no le habían citado, y le cayó un rapapolvo injustificado, desproporcionado y malicioso, que incluía una intolerable acusación de que estaba movido por “intereses personales”.

  No sabemos quién escribió ese largo comentario en el Facebook del PSOE de Alburquerque, porque ni se identificó antes ni lo ha hecho después. Nuestras fuentes aseguran que no es Prieto. Y nos extrañaría que lo fuera, porque si una característica positiva tiene el actual alcalde es que encaja bien las críticas, y en esta revista ha sufrido bastantes y, a pesar de ello, sigue leyéndonos y mostrando sus “likes” en algunas de nuestras publicaciones.

  Lo que sí sabemos es que el ataque a Jesús Martín tiene sus causas: la primera es que, con toda dignidad y coherencia, se salió del grupo socialista al entender que habían existido malas artes para quitar a Gutiérrez el bastón de mando para entregárselo a Prieto. A mí personalmente me cuesta creer que Juan Carlos estuviera detrás de esto, pero no me cabe la menor duda de que Lemus y el PSOE sí maniobraron para encontrar la solución cuando ya había dimitido Manuel Gutiérrez. Esa postura de Chuchi le hizo ganar mucha credibilidad y convertirse en un activo político de primer orden.

  La segunda causa es que se trata de un joven que, aunque antepone el pueblo por encima de las ideologías, se ha definido públicamente como de izquierdas, lo que viene muy bien a la lista de IPAL, que es transversal y está formada por personas de distintas opiniones políticas a las que une el único interés de que Alburquerque recupere su lugar al sol.

  Como es normal, el PSOE no quiere a nadie de la izquierda en una lista oponente y de ahí su furibundo ataque a Chuchi, que además podría ser el más crítico con ese partido con el que compartió unos meses de andadura política.

  En conclusión, las cosas iban viento en popa para el partido socialista en Alburquerque y se torcieron por un error de bulto de la persona que escribe en nombre del mismo. No obstante, la pasividad de IPAL y el PP le está dando ventajas al PSOE, y no todo se soluciona en una campaña de 15 días, en la que, por cierto, esta revista va a hacer un gran despliegue informativo.

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