Pulsa «Intro» para saltar al contenido

20 AÑOS “CALLEJEANDO” POR ALBURQUERQUE

Textos: Francis Negrete

Edición y montaje: José Manuel Leal

Hace ahora 20 años que Eugenio López Cano publicaba “Callejeando”, un estudio de la geografía urbana de Alburquerque, resultado de casi 30 años de investigación por parte del autor, que en el año 1972 comenzó a hacer realidad su sueño: “Imaginar el Puerto de Albacar, libre de villa y fortaleza, borrar cuantos vestigios hay en él y devolverlo, libre y salvaje, a su propia naturaleza, para así contemplar, paso a paso cada página de la historia, dormida entre peñascos”. Es decir, López se situó en la sierra (Puerto de Albacar donde se asienta Alburquerque, y lo eliminó todo, trasladándose imaginariamente a un momento antes de que hubiera construcción alguna y empezó a seguir los pasos que fueron configurando la actual geografía urbana.

     En la introducción, López Cano, ex presidente del Colectivo Cultural Tres Castillos y miembro del Consejo de Redacción de AZAGALA, recuerda que de pequeño veía el mundo desde el balcón de su casa y narra cómo “por este lugar –situado en la confluencia de varias calles (Eugenio vivía en el alto de la calle Calzada, junto a las escaleras del Patíbulo) serpenteaba ante mis ojos un río continuo y animado de gente. La luz, el color, el vocear de los pregoneros, la dulce esquila del aguador”. Asimismo, se muestra contagiado por la nostalgia: “¿Hay recuerdo más imborrable, más ingenuamente bello que la estampa infantil de la calle, siempre viva y colorista, desde el umbral de tu casa?”.

  Eugenio cuenta como su primera e inolvidable conquista infantil fue “bajar a la acera solo, libre de ataduras. Burlar los mil ojos del balcón y alcanzar, por fin, el otro extremo del mundo, en la esquina opuesta, fue, con mucho, más que cualquier aventura posterior. Desaparecer a la vuelta sin volver la vista atrás, ni desandar los pasos prohibidos, significó romper definitivamente con el hilo invisible que me ataba hasta entonces y sin remedio a mi casa. Después, como una ola imparable, surgirían otras calles y más calles después…, hasta terminar por darme de bruces con la inmensidad del campo abierto que tantas veces soñé…”.

     El libro está prologado por Luis Landero, quien expresa que “Callejeando es un libro de amor, un tanto incestuoso, porque los protagonistas son Alburquerque y uno de sus mejores y más esclarecidos hijos: Eugenio López Cano”.

     Las 400 páginas de Callejeando, editado por la Diputación Provincial de Badajoz e impreso en sus propios talleres, contienen una estructuración muy amena, con 212 fotografías y 32 láminas, dibujos y planos.

     López, quien agradece al alcalde de Alburquerque su apoyo para que la imprenta de la Diputación editara este libro, escribe que Callejeando es “un paseo en el que, al menos imaginariamente, sentimos nuestras pisadas, en un regreso a los placeres de la vida apacible, lejos de la rutina diaria, mientras exhalamos el perfume de los siglos que emana a la vuelta de cualquier esquina”.

Biografía personal: (Reproducimos las palabras de López Cano sobre su biografía)

Nací en Alburquerque en 1945. La primera etapa de mi existencia, hasta los 12 años, transcurrió en esta villa, alternando el pupitre con la calle, lo que venía a traducirse, dentro de la lógica de entonces, en más juegos que escuela y más amigos que familia, o lo que es lo mismo más fantasía que realidad, en un pueblo como el mío, donde los cuentos y la historia conviven en perfecta armonía.

     Cuando apenas levantaba un palmo del suelo- el mismo suelo amado del que inexplicablemente me separaban- me vi trasladado a Salamanca a casa de mis tíos para proseguir mis estudios de Bachillerato. Una ciudad de la que me traje como alforja una adolescencia a punto de cumplirse, la conciencia de un movimiento obrero-estudiantil, el aprecio por lo urbano-su historia y belleza- y una cultura, como al común de los mortales, cogida con alfileres.

    De vuelta a casa, alterné las oposiciones al Estado (1972) con el trato de jóvenes afines a mis ideas, convivencia de la que surgiría más tarde la asociación cultural que más ha influido en la vida social de Alburquerque.

     Aquel compromiso me llevaría, andando el tiempo, a publicar una serie de trabajos relacionados con mi entorno, entre los que destacaría Alburquerque: Villa y Ducado (1991), La Villa de Alburquerque-ensayo histórico (1997) y Alburquerque: canto histórico, con música de Julián Cano Izquierdo (2002).

  Actualmente, 20 años después de salir a la luz Callejeando, en la edición impresa de AZAGALA estamos publicando dos trabajos de Eugenio López Cano: el cancionero popular de Alburquerque, y los años de la guerra civil en nuestro pueblo.

FOTOS:

Portada del libro “Callejeando”

Eugenio López Cano

Imagen de cómo debió ser a juicio del autor el Alburquerque primitivo.

Calle Santa María, en un dibujo del propio López Cano.

Imagen de la calle del Pilar

Impactos: 29

Sé el primero en comentar

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *