Poco más y se llena la plaza… Es muy satisfactorio poder empezar con estas palabras. Ipal fue valiente y convocó a una concentración a sabiendas de que la respuesta popular ha sido, salvo excepciones, muy decepcionante en los últimos meses.
Charo Ceballos, aunque es miembro del Consejo de Redacción de AZAGALA, no leyó el manifiesto como tal, sino como feminista coherente y no de esas de postureo que ayer no aparecieron por la plaza. Como escuchamos en el vídeo de anoche, ella se centró en las mujeres que han sido despedidas y que tendrán más difícil que los hombres encontrar un nuevo trabajo, pero también mostró su misma solidaridad con el joven despedido, y con todos los “trabajadores y trabajadoras” que están sufriendo una situación cruel e inhumana. También aseguró, y ella sabe bien de lo que habla, que la actitud del gobierno local hacia una trabajadora a la que quitaron su despacho y la colocaron en una mesa sin tarea alguna durante su jornada laboral es un delito tipificado en el Código Penal y castigado con una pena de prisión de 6 meses a dos años. Es un “trato degradante, humillante e indigno”.
Por su parte, Manuel Gutiérrez, portavoz de Ipal, en una larga intervención dijo que la pretensión de su grupo no era hacer un acto partidista, sino que alguien tenía que convocar, pero mostró su disposición a asistir a cualquier concentración convocada por otros colectivos, asociaciones o grupos políticos.
Aseguro que la situación del ayuntamiento da “pánico y estamos aquí por nuestro compromiso con Alburquerque”. Insistió que “todo el mundo en el pueblo conoce con detalle lo que está sucediendo, porque la gente está con la oreja puesta”. “Por la calle nos para la gente para decirnos que hagamos algo, que cuándo va a terminar esto, porque Alburquerque está agonizando, está en una situación crítica”, añadió.
Gutiérrez señaló que la mayoría quiere que esto termine ya, pero hay quienes, por los motivos que sean, quieren que las cosas sigan igual, y se preguntó “qué es lo que estos esperan, que sigamos así ya siempre”. “Algunas personas premiadas por el régimen esperan la llegada de un príncipe azul al pueblo, ese príncipe, ese caballero milagroso, nunca se fue de Alburquerque y es el responsable de que estemos hoy aquí”, dijo y recibió una multitudinaria ovación.
El portavoz de Ipal recordó que “todos pagamos buenos impuestos para que los servicios funcionen bien, esté el pueblo en condiciones y los trabajadores cobren sus salarios, y se preguntó qué hacen en el ayuntamiento, a qué se dedican, hasta cuándo piensan seguir ahí y hasta cuándo vamos a permitirlos”. “No son merecedores del sueldo que están cobrando, porque no están trabajando por el bien del pueblo sino todo lo contrario”.
Desveló que en los colegios y en otros centros públicos no hay material para limpieza y la desinfección, y tampoco personal suficiente; en el instituto hay niños que no pueden comprar material escolar porque sus padres llevan 10 meses sin cobrar, y añadió que los operarios municipales carecen de herramientas y algunos se las llevan de sus casas. Puso como ejemplo que la mayoría de los que barren por las calles llevan sus cepillos de casa. “Se están formado grupos de voluntarios para limpiar los parques cuando tendría que hacerlo el ayuntamiento”, sostuvo.
Gutiérrez dijo que Vadillo se ha reunido con las cuidadoras de la residencia y ha vuelto a prometer que en diciembre va a entrar “un chorro de dinero que nos va a tirar a todos de espaldas”. “Otra vez pretende engañar, hasta cuándo le van a creer, de dónde piensa sacar ese dinero”, señaló. Finalizó diciendo que “ese dinero no lo va a conseguir pero si lo saca, que explique de dónde… Esperemos que no fuera un dinero ilegal y no contabilizado”.
El acto terminó con la mayoría de los presentes gritando “dimisión” durante cerca de un minuto.
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Portada: Parte de los asistentes a la concentración de anoche.
Vídeo: Intervención íntegra de Manolo Gutiérrez, portavoz de IPAL.
Fotos: Tomas parciales de la multitudinaria concentración.
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