PABLO MÁRQUEZ (Intervención en la concentración de trabajadores del sábado, 24 de abril)
Buenos días Alburquerque y vecinos de Extremadura. Como viene siendo habitual de un tiempo a esta parte, hoy a las 12 volveré a estar en la plaza, en la plaza de España de Alburquerque, de mi pueblo, sí, también un cachito a mí me pertenece, no es “el cortijo de nadie”, para reivindicar mis derechos. También voy a estar allí por mis compañeros, por aquellos que por diferentes motivos aún no se atreven a levantar la voz y así me lo han hecho saber.
Cada día me cuesta más comprender todo esto, cada día intento entender esta situación, entender a quienes manejan los hilos, gobernantes locales, provinciales y regionales, y cada minuto que pasa lo entiendo menos…
Mucho ha cambiado en mi pueblo, todo está cambiando en Alburquerque, y no para bien precisamente. Atrás quedaron años de lucha conjunta, de búsqueda de una justicia social para todos, de trabajar por los demás, de empatizar con todos y cada uno de los vecinos, sin importar credos ni religiones, sin mirar a derecha o izquierda…Todo se va desvaneciendo, polarizado a pasos agigantados, todo se va desmoronando, irremediablemente…
De seguir así, pronto no quedará nada de aquel referente que llegamos a ser. Para algunos será un mal recuerdo, para otros será mucho más doloroso, para mí es algo injusto, incomprensible e innecesario.
“Una pena, lo que pudo ser. Una pena como quedará de seguir así”.
Por causas muchas veces incomprensibles, el ser humano camina irremediablemente hacia la autodestrucción y arrastra todo lo que por delante se le pone, todo lo que impide su errático y dañino paso. Da igual que sean cosas materiales, que sean ideales labrados a fuego en el interior de cada uno, igual da que sean conciudadanos los que sufran, e incluso que los seres más queridos se vean afectados, todo da igual. ¿Todo da igual?
Estamos en uno de esos momentos en que una mente confusa adicta a un pensamiento erróneo y errático cual droga dura nos arrastra sin remisión hacia el desastre total.
Del mismo modo, el inmovilismo equivocado de quienes pueden poner freno y no lo hacen, nos condena impasiblemente.
Más de un responsable hay, está claro que son unos cuantos, y son cómplices de esta destrucción de dimensiones que aún hay muchos que no ven, que no pueden imaginarse, pero que serán tremendas para el pueblo, para los vecinos. También vendrán las consecuencias a nivel personal, de paz interior, de quienes a día de hoy ostentan el poder.
Aquí hay muchas víctimas, demasiadas ya, daños colaterales inasumibles por nadie y menos aún que se pretenda que sean asumidos en nombre de la libertad o la justicia social. Esto será como un mal sueño del que todos querremos, pero del qué tardaremos en despertar.
Alburquerque, sus vecinos no se merecen esto, no nos merecemos ni estar ni seguir así.
A quienes le corresponde deben coger las riendas y enderezar el rumbo. Hay que tomar las riendas y tomar decisiones, aunque sean dolorosas, aunque sean impopulares, y hacerlo YA!!! Y si no se quiere, si no se puede, o si hay cualquier otro motivo, hay que dejar paso.
Yo no lo entiendo.
Yo no quiero dejar un futuro tan negro a mi hija, ¿qué clase de padre sería? Por eso me rebelo y lucho, y lo seguiré haciendo, sin importarme las críticas que reciba por ello, aunque me duelen porque soy humano, porque no soy una roca insensible.
No ataco, no hago política, no quiero cambiar gobiernos, eso lo harán los ciudadanos en las urnas cuando llegue el momento, y no es mi intención hacer daño, NO, NO, NO y NO y mil veces NO.
Yo lucho y defiendo los mismos ideales que me movieron y me motivaron en mi vida, desde que apenas contaba con 16 años y ya me rebelaba contra lo que consideraba injusto, incluso en los peores momentos de mi vida, en mi pasado más negro, ahí estuve, siempre del lado social.
Y tú, ¿lo entiendes?
¿Quieres que esto continúe así?
¿Te parece justo?
¿De veras esto quieres dejar a los tuyos?
Feliz día.
Nos vemos en la plaza de Alburquerque. Todos los sábados, a las 12h, hasta que todos y cada uno de los trabajadores cobremos nuestros salarios, hasta que se tome esa decisión de giro necesario que haga que esto no vuelva a ocurrir y podamos seguir hacia adelante como el gran pueblo que somos.
Por ti. Por mí. Por los nuestros. Por los de ellos. Por Alburquerque.
¡¡¡SOLUCIÓN AL CONFLICTO LABORAL YA!!!
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