AURELIANO SÁINZ
La primera entrega de esta nueva serie comenzaba por una película inolvidable: Los santos inocentes, de Mario Camus como director y de Miguel Delibes como autor de la novela. Muchos de los críticos la consideran como la mejor del cine español. Por mi parte no voy a hacer ninguna objeción a esa calificación de este drama que representaba la dura vida de los campesinos muy ligada a los campos de Extremadura y de Castilla décadas atrás.
Pero si hubiera que poner a su altura otra película, aunque de carácter distinto, en mi caso lo haría con ¡Bienvenido, Míster Marshall!, la inolvidable historia que dirigió Luis García Berlanga y que se estrenó en los cines españoles en el año 1952. El guión corrió a cargo del propio Berlanga y de Juan Antonio Bardem. Lo curioso es que como relato novelado se publicó posteriormente por parte del periodista Emilio Calvo Sotelo.
Dado que también iré comentando los carteles con los que se anunciaban en los cines, tengo que apuntar que el de ¡Bienvenido, Míster Marshall! fue realizado por Jano, seudónimo de Francisco Fernández-Zarza, creador de miles de ellos y a quien le dedicaremos más adelante uno de los capítulos, pues bien merece ser recordado ya que su firma aparece en la mayoría de los carteles anunciantes de las películas allá por las décadas de los cincuenta, sesenta y principio de los setenta.
Comprobaremos, por otro lado, que a finales de los setenta e inicios de los ochenta se abandona mayoritariamente el cartel pintado para dar prioridad a la fotografía o al fotomontaje como medio de diseño del cartelismo cinematográfico.
También quisiera apuntar que en el primer artículo, al ser el de presentación, no introduje ningún orden temporal en las seis películas seleccionadas. A partir de este segundo, las referencias irán apareciendo cronológicamente, es decir, desde la más antigua a la más reciente, recordando que siempre seleccionaré aquellas que se han filmado con guiones basados en distintas obras literarias.
¡Bienvenido, Míster Marshall! Año: 1952. Director: Luis García Berlanga. Intérpretes principales: José Isbert, Manolo Morán, Lolita Sevilla y Elvira Quintillá (y la voz de Fernando Rey como narrador).
Creo que fue el humor genial y amable el que dio lugar a que esta película salvara la implacable censura franquista de aquellos años, pues mostrar las penas con las que se vivía en un ficticio pueblo y la ingenuidad de sus vecinos que esperan la llegada de los americanos, como si fuera el maná que cae del cielo, no deja de ser un manifiesto de la cruda realidad en la que vivía en la España rural de entonces. Una verdadera obra creativa que hace honor al cine como séptimo arte.
Calle Mayor. Año: 1956. Director: Juan Antonio Bardem. Intérpretes principales: Betsy Blair, José Suárez, Yves Massard, Matilde Muñoz Sampedro, Dora Doll y Luis Peña.
No deja de ser curioso que en aquellos años se filmaran películas magníficas como la que ahora comentamos; más aún, teniendo en cuenta que era una coproducción hispano-francesa. La película está basada en la obra teatral La señorita de Trévelez de Carlos Arniches, autor especializado en comedias de tipo ligero y sin grandes complicaciones. En esa película, sin embargo, se trata de un grupo de amigos que viven en una pequeña ciudad y deciden divertirse gastándole una broma a Isabel, que está soltera, simulando que uno del grupo de se enamora de ella. Drama en el fondo cruel en el que se manifiesta el menosprecio por las mujeres solteras de aquellos años.
Plácido. Año: 1961. Director: Luis García Berlanga. Intérpretes principales: Cassen, José Luis López Vázquez, Amelia de la Torre y Elvira Quintillá.
No importa citar dos películas del mismo director, pues Luis García Berlanga, aparte de la ya comentada, nos dejó Plácido, guión suyo y de Rafael Azcona. Está considerada de las mejores del cine español. Fernando Poyato nos ha informado que todavía se reconocen los lugares de Manresa en los que fue rodada la película, al tiempo que en la ciudad se celebra el Festival de Cine Negro en el que se entregan los ‘Plácido’, equivalente a los ‘Goya’ en San Sebastián.
El argumento es bien sencillo: En Nochebuena, y en una pequeña ciudad de provincia, la marca Ollas Cocinex patrocina una subasta, de modo que acuden artistas de Madrid para invitar a un pobre a cenar en la casa de una de las familias de los ricos. Plácido, mientras tanto, recorre la ciudad con su nuevo motocarro para promocionar este evento.
Ama Rosa. Año: 1960. Director: León Klimovsky. Intérpretes principales: Imperio Argentina, Germán Cobos, Elena Barrios, Antonio Casas y Paloma Valdés.
El antecedente de las actuales y exitosas series televisivas habría que buscarlo en las radionovelas que tanta popularidad tenían por aquellos años. Así, por la tarde y después de la comida, nos encontrábamos en la hora propicia, dado que era el momento que más audiencia acumulaba. Quienes por aquellos años éramos unos críos, no podemos olvidar que una de ellas era la que acumulaba numerosa gente alrededor de la radio: Ama Rosa. Esta larga serie se basaba en la novela de Guillermo Sautier Casaseca, quien estuvo acompañado de Rafael Barón para elaborar los numerosos seriales radiofónicos en los que se vertían muchas lágrimas.
Pascual Duarte. Año: 1975. Director: Ricardo Franco. Intérpretes principales: José Luis Gómez, Paca Ojea, Héctor Alterio, Diana Pérez de Guzmán, Eduardo Calvo y Maribel Ferrero.
Película dirigida por Ricardo Franco y basada en la novela ‘La familia de Pacual Duarte’ del premio Nobel de Literatura (1989) Camilo José Cela. En ella se nos narra la dura vida de Pascual Duarte, un campesino extremeño que vive de la caza furtiva y que es reclutado a la fuerza para participar en la guerra de África. El protagonista, marcado por la pobreza, se muestra como un personaje huraño, con mirada huidiza y silencios alargados. Es, a fin de cuentas, el reflejo de una época terrible: la de los comienzos del siglo XX, con grandes diferencias sociales.
¡Ay, Carmela! Año: 1990. Director: Carlos Saura. Intérpretes principales: Carmen Maura, Andrés Pajares, Gabino Diego, Maurizio di Raza y José Sancho.
Si para hacer una película con un fondo crítico durante el franquismo había que acudir al humor, realizar otra ya en democracia sobre la Guerra Civil, de modo que no abriera viejas heridas, era necesaria la inteligencia de un maestro del cine: Carlos Saura. Y es que Saura supo llevar a buen puerto la obra teatral de José Sanchís Sinisterra. También seleccionar y dirigir a grandes actores como eran Carmen Maura, Andrés Pajares (que se aleja en este caso del humor convencional al que parecía destinado) o Gabino Diego. Otra de las grandes películas de nuestro cine que siempre nos convoca a la sonrisa o a la risa cada vez que la volvemos a ver.
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