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La huelga de hambre pasa factura a la salud de Juan Pedro

Como era de prever, la salud de Juan Pedro Pulido se ha resentido tras 6 días sin ingerir alimentos, aguantando a la intemperie temperaturas bajo cero, atendiendo a personas, a medios de comunicación, interviniendo en actos, desplazándose a Badajoz y a Mérida con el estómago vacío…  Esta mañana ha tenido que ir a Urgencias y ha recibido tratamiento, sin que vayamos a profundizar en el motivo.

Juan Pedro es un joven de vida tranquila, al que le gusta el campo, que no está acostumbrado a exponerse ante los periodistas y, aunque es fuerte psicológica y físicamente, poca gente está preparada para aguantar ese estrés físico y mental durante una semana. Él lleva años reenvidando mejores condiciones laborales y dando la cara, por lo que ha sufrido ataques personales en los medios por parte del ex alcalde, y los desplantes de la alcaldesa, y todo eso duele, pero las circunstancias actuales, en la que este honesto policía se ha echado a la espalda una causa noble y justa, le han pasado factura.

Hemos de tener en cuenta que siete de sus compañeros han tenido que marcharse ante el acoso laboral del gobierno de Alburquerque, antes por parte de Vadillo y ahora por Murillo, con la complicidad de todos los concejales, porque ninguno ha dimitido, pese a que hay varios en contra de lo que se está haciendo con los trabajadores municipales.

Esta mañana hemos hablado con Juan Pedro y con Eva, su pareja, que se ha volcado con él y sufrido por su situación en la puerta del ayuntamiento como si fuera un mendigo, cuando es un hombre que pide lo que es suyo, que ganó a pulso la oposición a policía. Y entendemos que ahora debe llevar una vida tranquila, seguir son sus reivindicaciones, pero pasar a un segundo plano y que otros cojan el testigo de intervenir ante los medios si fuera necesario. Durante un tiempo, Juan Pedro permanecerá al margen y no acudirá a las primeras concentraciones convocadas para la semana que entra mañana mismo. Están en juego y salud y su vida, y personas como él se necesitan sanos y enteros para el tiempo nuevo que se puede avecinar en Alburquerque.

Por él, por su causa, por los trabajadores que han dado la cara acompañándole, por la justicia social, vamos todos a seguir apoyándoles, pero tienen que participar los afectados. Sin embargo, por ahora, vamos a dejar todos en paz a Juan Pedro, que descanse, que se recupere… Estaría bueno que dejara su salud en el empeño mientras la inhumana alcaldesa sigue en la poltrona, con Vadillo manejándola, sin ni siquiera haberse interesado por su estado e incluso desafiándolo al pasar altiva junto a él en la puerta del consistorio.

Gracias, Juan Pedro, de todo corazón. Gracias por devolver la dignidad, al menos por unos días, a este pueblo adormecido, cuando no arrodillado, que ha empezado a despertar. Él ha mostrado el camino y de muchos más depende seguirlo o pararse y rendirse.

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Portada: Juan Pedro, en el quinto día de la huelga de hambre que abandonó anoche.

Foto 2: En una de las concentraciones en la plaza.

Foto 3: Con Jesús, el niño que se enterneció y le hizo un regalo de Reyes.

 

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