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Los pioneros (2)

Resulta muy complicado traer en esta sección a la cantidad de grupos y de cantantes que surgieron en la maravillosa época de los sesenta y setenta. De todos modos, creo que los que aparecerán son lo suficientemente significativos como para que se les recuerde, especialmente por aquellos que por entonces éramos jóvenes.

Y echando una mirada retrospectiva, estoy casi por afirmar que a la mayoría de ellos se les reconoce por uno o dos de sus temas que les acabarían identificando.

Por otro lado, los diseños de las portadas iban paulatinamente mejorando, puesto que, por ejemplo, la de Cecilia fue realizada por Daniel Gil uno de los creadores gráficos que posteriormente sería de los más renombrados de nuestro país. Aunque también tengo que apuntar que se cometieron errores garrafales, como el que aconteció con Juan y Junior, para cuya portada del single que contenía Anduriña Pablo Picasso les envió un dibujo que la casa discográfica lo colocó en la contraportada.

Pasemos y veamos, pues, brevemente en esta ocasión a Canarios, Los Pekenikes, Los Sirex, Los Mustang, Los Ángeles, Juan y Junior y Cecilia.

El grupo Canarios (no ‘Los Canarios’ como algunos erróneamente escriben) se formó alrededor de su cantante Teddy Bautista allá por el año 1964 en su ciudad de origen: Las Palmas de Gran Canaria. Su música era una mezcla de rock y de soul, siguiendo la estela de otros grupos británicos como fueron The Animals o The Kinks. Su gran éxito, Get On Your Knees, se produciría en 1968. De todos modos, su vida musical fue bastante breve, ya que duró exactamente una década, puesto que se separaron en 1974.

El diseño de la portada del single que lleva su gran éxito pertenece a Díaz Chacote, realizado a partir de una fotografía del gran Alberto Schommer, lo que es un indicio de que el grupo se rodeaba no solo de buenos músicos de estudio sino también de muy buenos autores de imágenes.

No sería justo que en la primera entrega de Los Pioneros hablara de Los Relámpagos y no citara ahora a otro de los grupos del rock instrumental de los sesenta: Los Pekenikes. Como grupo nace en 1959 en el instituto Ramiro de Maeztu de Madrid, liderados por los hermanos Alfonso y Lucas Sáinz. Por la banda pasó bastante gente, ya que en ella se dieron cita, por ejemplo, Juan Pardo y Antonio Morales (Junior) o el propio Luis Eduardo Aute. Entre sus éxitos podemos recordar la versión instrumental que realizaron de Los cuatro muleros, al igual que de temas como Lady Pepa, Hilo de seda o Frente a palacio.

Los Pekenikes grabaron en el prestigioso sello Hispavox, que contaba con buenos diseñadores como Daniel Gil o el fotógrafo Francisco Ontañón, autor de esta portada. Sin embargo, me pregunto cómo se le ocurrió para la primera carátula de la banda situar a los miembros en un erial. ¿Qué hacen allí perdidos en medio de terrones secos?

Tal como he apuntado, a los cantantes y grupos pioneros los solemos recordar por algún tema que sería el que más fama les daría. Es lo que acontece con Los Sirex, grupo surgido en Barcelona a inicios de los 60, con su canción La escoba, que acabó convirtiéndose en su seña de identidad. Sin embargo el grupo catalán tuvo una vida muy larga, puesto que su primer período abarca hasta el año 1970, en el que deciden disolverse; aunque, posteriormente, vuelven a reunirse en 1977, manteniéndose en activo hasta hace poco.

Como anécdota, tengo que indicar que al grupo, inicialmente, no le convencía grabar La escoba que Manuel Salinger, editor de Canciones del Mundo, les había presentado. Sin embargo, esta canción los acompañaría a lo largo de la vida de la banda.

La década de los sesenta era la de los Beatles y de los Rolling Stones, por lo que toda la música que viniera del Reino Unido era signo de calidad y modernidad, por lo que aquí, entusiasmados con lo que llevara la etiqueta made in England, nos parecía que debíamos aceptarlo sin titubear. No es de extrañar, pues, que saliera un grupo que se llamaron Los Mustang que se habían especializados en cantar en castellano los éxitos foráneos. Alrededor de su cantante, Santi Carulla, se agruparon otros cuatro para crear una banda que ‘fotocopiaba’ los grandes éxitos que recibíamos en inglés.

Y lo anterior no debe asustar, pues ellos mismos titularon, sin ningún rubor, uno de sus discos como Xerocopia, imitando el diseño de la portada de los Beatles de A hard day’s night (Qué noche la de aquel día), aunque sus poses fueran distintas a las del grupo británico.

He hablado de la admiración que se tenía por los grupos británicos y el nuevo sonido que crearon, que acabó llamándosele beat en homenaje a los que estaban en la cumbre: The Beatles. Pero también algunas bandas empezaron a mirar a los Estados Unidos y a los grupos, como The Beach Boys, que fundamentaban sus temas a partir de las armonías vocales. ¿Y cuál fue el grupo que destacó dentro de esta línea? Sin lugar a duda fueron Los Ángeles, quinteto que nace en Granada con el nombre inicial de Los Ángeles Azules, pero que más tarde lo dejarán con la parte primera.

Los Ángeles también ficharon por Hispavox, lo que era garantía de una buena promoción. Su primer single, que contenía Escápate y ¿Has amado alguna vez?, se publica en 1967. Pero sería más tarde con la canción Mañana, mañana con la que alcanzarían un enorme éxito. Magnífica canción que, con el paso de los años, es su seña de identidad más clara.

El disco que muestro, levemente, recuerda a los diseños que los grupos de la psicodelia estadounidense que adoptaban para sus portadas y sus carteles.

He indicado que Juan Pardo y Antonio Morales (Junior) se inician musicalmente dentro de los Pekenikes. Posteriormente, son miembros de Los Brincos, grupo con el que grabaron magníficas canciones. Sin embargo, cuando dentro de una banda hay muchos talentos dentro es difícil que no surjan las discrepancias. Es lo que sucedió con Fernando Arbex, batería y líder del grupo, y los dos citados.

Juan y Junior ven la luz musicalmente en 1967 con el single que contenía La caza y Nada. Su mayor éxito lo alcanzarían al año siguiente con Anduriña, canción que entusiasma a Pablo Picasso, que les ofrece un dibujo para la portada. Lamentablemente, el dúo grababa en el sello Novola que no le dio ningún valor a esta iniciativa, por lo que colocó en la contraportada del disco el dibujo que el genio español del cubismo les había entregado.

La vida musical de este magnífico dúo solo duró tres años, pues su último trabajo apareció en 1969, dejándonos algunas canciones que muchos recordamos.

En ocasiones la vida se muestra muy dura, de modo que trunca las grandes expectativas que se han creado acerca de algunos cantantes. Es lo que le sucedió a Evangelina Sobredo, que adoptó el sobrenombre de Cecilia, puesto que falleció en un accidente automovilístico cuando solo contaba con 27 años y se encontraba en el mejor momento de su carrera musical.

No obstante, en ese breve período le dio tiempo a ofrecernos canciones inolvidables como fueron Un ramito de violetas, Mi querida España y Dama, dama.

La portada que muestro pertenece a su primer álbum, aparecido en 1972, en el que contenía Dama, dama, y que grabaría dentro del sello CBS. Sería Daniel Gil el diseñador encargado de mostrarla con una sencilla camiseta blanca, en pantalones vaqueros y portando en su mano derecha un guante de boxeo, como indicando que venía a luchar y a ganarse un puesto dentro de los cantautores españoles.

Cecilia, magnífica cantautora, muy pronto nos dejó, pero siempre la recordaremos, especialmente en esas tres magníficas canciones que apuntaban hacia lo más alto en el panorama musical hispano que empezaba a tener una identidad propia.

 

 

 

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