ANTONIO APARICIO
…Y que bien nos ha venido para algunas cosas, sobre todo para seguir mintiendo. Y como cantaba la gran María Dolores Pradera:
Gracias a la vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes a la mujer que yo amo.
Perdónenme, pero como creo en la frivolidad exagerada de personas relevantes en la política municipal, creo que nuestra alcaldesa estará tarareando con similitud y diría así su canción:
Gracias a la COVID que me ha protegido tanto
me dieron dos “carguitos”, que cuanto los amo
perfecto distingo al bueno del malo
y con el ayuntamiento me he estrellado.
Oídos sordos hago a Gutiérrez
ni caso ni miedo a los plenos le tengo
y por donde yo sé ME LOS PASO.
Vais a tener que aguantarme cuatro años
queréis que me vaya
pues lo vais a tener muy claro.
COMENZAMOS: Por culpa de la Covid no desbrozamos; a los plenos no vais a venir porque a los de IPAL no los aguantamos. Si no arreglo las calles, os aguantáis (no veis que llueve, ¡coño!); ¿pa qué preguntáis? Si los trabajadores no cobran, la culpa también de la Covid. Que no me creéis, al infierno iréis, y en el ayuntamiento sólo cuando yo quiera me veréis. El punto limpio por el coronavirus lo cierro a cal y canto, os chincháis y si me criticáis el tiempo perdéis. Lo que ocurre con los nichos, qué más os da, después de uno muerto al cementerio va. Que poca suerte tenéis, una concentración en la plaza, gracias a la COVID tampoco la haréis; el PP la organizaba con Víctor Píriz a la cabeza… No le tengo miedo, éste no me conoce, yo soy la más chula de los socialistos de hoy. Aquí pongo fin a este relato y a quien de una voz más alta que otra, los cataplines se los ato. Aaaadios y que os den…
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