El mercadillo de los martes en Alburquerque podrá volver a funcionar en esta primera fase de desescalada siempre que lo autorice el ayuntamiento y podría ser incluso mañana, si antes se acondiciona todo el recinto con las medidas de seguridad exigidas por la ley.
Podrán contar con un 25 por ciento de los puestos que se venían colocando hasta el mes de marzo, cuando se prohibieron, y su aforo no deberá superar el 30 por ciento del normal. La normativa no especifica cómo se controlará ese aforo, así que se supone que tendrían que ser las fuerzas del orden público y, en este caso, como depende de los ayuntamientos, sería la policía local o los alguaciles, en nuestro caso.
Asimismo, los ayuntamientos podrán ampliar la superficie en que se instalan para garantizar las distancias de seguridad entre puestos y clientes.
El ayuntamiento de Valencia de Alcántara anunció ayer que ya está trabajando para poder permitir el mercado, que no será este lunes como era habitual, con las máximas medidas de seguridad tanto para los empresarios que montan sus puestos como para los clientes.
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Portada: Puesto de Manolo Seco, uno de los más concurridos del mercadillo de Alburquerque
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