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Acusan al hospital Universitario de “enviar a una persona contagiada” a una residencia de Alburquerque

La acusación es muy grave y bastante tienen los profesionales sanitarios como para que no solo se ponga en tela de juicio su trabajo, sino que les acusen de presunta negligencia.

Hemos podido leer hoy a propósito del caso de la señora alburquerqueña que ha dado positivo en coronavirus cómo un vecino de Alburquerque, que tuvo un cargo importante pero que ahora ya es uno más del pueblo, acusa al hospital Universitario de Badajoz, donde estuvo ingresada esta señora de, y reproducimos exactamente sus palabras, “enviar a una persona contagiada de vuelta a la residencia de mayores” Virgen del Carmen.

A propósito de estas manifestaciones públicas, conviene aclarar que quien decide las altas en el hospital es el especialista sanitario, y que éste, según la evolución y la sintomatología del paciente, sabrá bien lo que tiene que hacer. Desde luego, mejor que el ciudadano alburquerqueño en cuestión.

Esta persona dice saber que está “claro que la usuaria contagiada lo fue en el hospital”, e igualmente señala, y lo hace público, que esta mujer fue ingresada por “enfermedades distintas al coronavirus”. Vamos a ver, este señor, por mucho que ostentara un cargo público relevante en el pasado, no es nadie para conocer los motivos por los que una persona ingresa en un hospital, porque para eso está la protección de datos, y mucho menos airear que sabe la enfermedad que tiene esa señora.

Según dice este “experto” vecino, a la mujer se le hizo la prueba del Covid-19 al entrar en el hospital, donde permaneció doce días, y dio negativo. Critica el hecho, y puede tener razón, pero desconocemos los motivos, que se le diera el alta sin hacerle otra vez la prueba.

El caso es que, según Murillo, después de regresar a la residencia y estar aquí “aproximadamente diez días”, se sintió mal y volvieron a ingresarla. Le hicieron la prueba y esta vez dio positivo, según explicó la alcaldesa.

Esta mañana, como hemos informado, se han hecho tests rápidos al resto de usuarios de la residencia Virgen del Carmen y al personal laboral y, afortunadamente, todos los casos han dado negativos.

Todo esto sirve al vecino que se cree experto en el coronavirus para asegurar que el contagio se produjo en el hospital y no aquí. Este señor, no necesita hacer un rastreo ni un estudio al respecto, y ni siquiera tiene en cuenta que los tests no son infalibles al 100 por 100 (aunque los PCR son mucho más fiables que los tests rápidos), sino que él ya deduce, como lo viene haciendo desde hace tiempo, que el “virus no está en Alburquerque” y la mujer se ha contagiado en el hospital pacense.

El problema no es que esta persona ponga en duda el trabajo de profesionales del hospital Universitario de Badajoz, porque su credibilidad es nula, como ya vimos ayer tras una nueva falsedad publicada en el mismo sitio, y pese a que un buen número de alburquerqueños le sigue creyendo. Este hombre no ostenta ningún cargo ni representa a nadie, aunque sus palabras pueden confundir a los ciudadanos y pueden tener su repercusión incluso legal. El problema es, una vez más, que la actual alcaldesa comparte sus palabras y las publica, y ella sí tiene el mayor cargo de responsabilidad en nuestro pueblo y ella nos representa a todos, y en nombre de Alburquerque pone por tanto en duda la labor sanitaria.

Estamos en tiempos difíciles, en tiempos en los que hemos de tener cuidado con nuestras palabras y huir de enfrentamientos vanos. El vecino que se niega a aceptar que ya no nos representa puede arriesgarse a decir lo que quiera, pero la alcaldesa tiene que tener cuidado con lo que comparte. Una vez más.

 

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