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El coronavirus se lleva al gran Pepe Leal, miembro de la Banda de Música y la Orquesta ISA

Ayer falleció Pepe Leal, quien formó parte de las legendarias Banda Municipal y Orquesta Isa, padre del presidente del Colectivo Cultural Tres Castillos, José Manuel Leal Cordero, quien también forma parte del Consejo de Redacción de AZAGALA y fue el impulsor de la edición digital de la revista. Él tuvo la idea y gestionó su creación con su hijo, experto informático.

Pepe Leal Sánchez nació en Casas del Canal (Tarragona), donde estaba destinado su padre como carabinero, y en 1939 le trasladaron a Alburquerque, donde permaneció unos años y marchó a otro destino. Pero su hijo, Pepe, se había enamorado de una alburquerqueña, Casilda Cordero Causiño, y decidió quedarse aquí. Era inspector de arbitrios y como tal trabajó en el ayuntamiento durante años con José María Barrantes.

Aquí se casó con Casilda, el amor de su vida, y aquí nacieron sus dos hijos, José Manuel (nuestro presidente) y Toñi.

Fue uno de los fundadores de la Orquesta Isa y miembro de la Banda Municipal en sus años dorados, incluso tras jubilarse Jacinto Pola, director de la Banda, sería Pepe Leal el encargado de mantenerla a flote durante cerca de un año hasta que llegó un nuevo director, Roque Fuentes.

En 1963, Leal emigró solo y, tras un paso efímero por Madrid, se establecería en Barcelona. Fue entonces, con su trabajo ya fijo como gestor administrativo de empresas, cuando se marchó el resto de la familia.

Siempre ha estado al tanto de lo que sucedía en Alburquerque y era suscriptor y lector fiel de esta revista. A sus 93 años se encontraba bien de salud, incluso había superado varias neumonías y tenía problemas cardiacos, pero se bebía su vinito cada día, mantenía sus facultades mentales en perfecto estado, y acudía a las furriolas que organiza Nicolás Rodríguez, “Cabra” en la localidad barcelonesa de La Llagosta, donde se juntan un buen número de alburquerqueños y descendientes de estos.

El maldito coronavirus le atacó con fuerza hace casi una semana y resistió el primer envite, pero finalmente terminó con su merecida vida larga y feliz. Su esposa, Casilda, aún vive en el domicilio familiar.

Todos los compañeros de José Manuel Leal, y la gran familia de AZAGALA, le rendimos nuestro más sentido pesar, porque conocemos bien el amor que sentía por su padre, del que nos hablaba con orgullo, emoción e incluso devoción.

 

Por sus hijos les conoceréis

ANTONIO L. RUBIO

Permita que me atribuya el derecho, in memoriam, a referirme a usted, padre desconocido de mi amigo José Manuel.

A buen seguro que en su longeva vida -93 años-, mil veces escuchó “de tal palo, tal astilla”, y como personalmente no tuve la suerte de conocer al “palo” –sí algunas fotos suyas en la revista Azagala, donde posaba con su orquesta ISA-, sí he tenido la gran dicha de conocer a la “astilla”; y “dichosa la rama que al tronco sale”, pues conociendo a la “rama”, admita este elogio entre hombres: “¡Qué buen tronco hemos perdido!”.

Me llena de enorme satisfacción poder decirle que, conociendo a su hijo, bien orgulloso debió estar de lo procreado, pues no menos estaba él de su procreador. Y es por ello por lo que quiero, en estos momentos tan dolorosos, estar próximo a él con mi pluma para poderle expresar mi pesar por su pérdida, y el enorme daño moral causado a toda la familia por este mal que nos tiene abatidos. Reciba mis condolencias a todos los suyos y a usted desearle un descanso eterno en paz.

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FOTOS:

1-Inicios de Pepe Leal en la Banda Municipal Es el primero de abajo por la izquierda.

2-Con su novia, Casilda, en Las Laderas.

3-En la  terraza de la calle San Pedro, 28, donde vivieron en el pueblo. Con Casilda, sus hijos José Manuel y Toñi y su sobrina Manoli, hija de Paco Cordero y Martina Moro.

4-En el centro, el pasado año en una forriola en el taller de carpintería de Nicolás “Cabra”, en el centro de la imagen, charlando con los hijos de Celedonio Gamero: Claudio y Joaquín.

5-Pepe Leal, con su hijo José Manuel, presidente del Colectivo Cultural Tres Castillos.

 

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