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¿SE PUEDE? HASTA EL CORRAL (Decimoctava entrega)

Querido nieto.- La pena me invade al deambular por nuestras plazas y travesías. La desazón me tiene cabizbajo; y me percato de que la gente se encuentra malamente. Es por ello que pienso que a ningún puertoalbahaqueño le resulta divertido todo lo que está ocurriendo en la casa matriz; y no es mi intención zurrar la badana a nadie pero siendo aborigen, con memoria y gato viejo, me percato, y no celebro, de cómo caza la perrina. A confesar verdad me limito: por el egoísmo de unos cuantos – no tan pocos -, la incompetencia de otros, y la desidia de la gran mayoría, esto ha ido de mal en peor; tanto se nos ha ido de las manos que no se arregla ni en cuatro días ni en años. /A orientarme con el viento de cachorro lo aprendí; ahora que soy perro viejo, me es más fácil distinguir a los lobos desde lejos”/, Grande José Domínguez Muñoz, El Cabrero. Pero permite que me repita, por su valor lo hago: “la falta de transparencia en la vida pública, la falta de beligerancia con el discrepante, la falta de respeto a la oposición, la falta de recuperación de la imagen pública de la villa” – me cito a mí mismo – han cosechado lo que tenemos. Así que emprendamos la añada del 12 para gloria de uno: “CRÓNICA SOBRE LA IRREFUTABLE IDIOSINCRASIA… //Y atrás quedó la Natividad del año 11. Exactamente igual la felicidad propia de cada año por esas fechas en las que los puertoalbahaqueños ingerimos pertrechos quizá en exceso en Nochebuena, catamos de lo lindo en la Vieja, y agasajos a tutiplén en Reyes. ¿Qué más ambicionas, Baldomero? Y lo que tuvimos, un buen día, raso por todos los cielos desde la Moita a Valdeborrachos, cuando quien fuese el Mandamás de la casa matriz por aquellos entonces lanzó su gran idea, haciendo de su discurso un delirio y en convocatoria abierta a todo chichirimundi: ¡¡crearé una ONG para salir de la crisis!! Vamos, como aquello que son huevos que se fríen, será un pozo sin fondo para la creación de residencias, viviendas, guarderías, empleo y qué sé yo. Algo grande basado en la lucha – término muy manido que ha reportado siempre rendimiento electoral -, y la creatividad – a final no supimos de qué -. Bueno, la olvidaba, y una ilusión desbordante en la nueva empresa. ¿Usted, preciado lector, la vio? Yo tampoco. A confesar verdad, nadie en Puerto de Albahacar la vio, pero él siguió hasta el año 19 rigiendo nuestra corporación. La bola quien quiso se la tragó, y los funestos presagios se hicieron realidad. Como los cuentos de Juan y pimiento, el que hizo la bola y… Pero no me discutan que carecemos de capacidad de ficción, nuestro ensueño desbordante nos llevó incluso por entonces a ser redentores de medidas como en la postguerra: trueque de objetos y tortilla de bellotas como medida anticrisis de la mano de CALA. ¡Adiós CNMV! Y estas son nuestras vicisitudes, la enorme ingenuidad que de nuestro ser emana y sin más remedio surge, tanta que cualquier razón piadosa es buena para convencernos. Qué mal se nos dio aprender aquello de la venta del alma al diablo por muchas maravillas que te ofrezca, pues a final sólo serán humo y ceniza. Pero qué vamos a di a jaser, nuestra capacidad crítica, a la par que nuestra memoria, es escasa. Con lo bien que se nos dan los pájaros rizados, y algún cantor…// (Continuará). Conque de moo que ahí tienes. Bregado estoy en el arte del donaire. Pero me encanta el brío crítico de esta página. /Que los días se van, río son. Ahora quiero sentir, caminar. Ahora quiero pintar, percibir el color de esa flor que se marchitará/ Grande El Último de la Fila. Y las respuestas a las encuestas me gustan aún bastante más. Justo a eso es a lo que aspiro, que en Puerto se pierda el recelo y la gente enjuicie. ¡Bonito tiene que ponernos el personal! Sobre todo a mí, tú eres un mandao; que mi pecunio me cuesta. Pero a poco que depares toparás con que no exponemos absolutamente nada que no se haya publicado con anterioridad o no sea público y notorio por varias vías; con lo cual, difícil resulta la imputación de estragos al honor personal de alguien, pues si bien es cierto que la pluma compromete también lo es que el micro delata. Y no pongas esa cara que al menor conato de incompostura la tenemos liá. Y, por favor, no guiñes el ojo como indicándome que depare en gestión. Sólo te apuntaré una cosita: mientras que el Ayuntamiento de San Vicente aprueba medidas para fijar población y contribuir a frenar el cambio climático, nuestra Secretaría municipal se ve obligada a convocar pleno en cumplimiento de ley. Ahora vas y lo cascas. Y después me ordenas encarecidamente que no me remita a los inicios del relato porque eso da sensación de miseria reflexiva. Tú sí que eres mísere. Lo hago para recordarte a ti y a todo el que esto lea – no dices tú que todas las semanas nos leen cerca de trescientos lectores; pues para esos también – “me gustaría pensar que a ningún puertoalbahaqueño le resulta divertido todo lo que está ocurriendo en la casa matriz”. Y por si más juicio quieres que me atribuya te lo indicará uno de mis novelistas preferidos, Eduardo Mendoza, “cuando el futuro es incierto se concentran en el presente acciones y sentimientos que en tiempos de normalidad se desarrollarían con más calma y decoro”.

 

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