Ya está en la calle el número 109 de la revista AZAGALA, cuya edición impresa es totalmente diferente a la digital, con contenidos en la inmensa mayoría que nada tienen que ver con lo publicado en nuestra web.
Salimos con una gran foto de David Díaz en portada, compartida esta vez con otra de Francis Negrete, y una contraportada con otra potente del propio David.
Entre otros reportajes hablamos de cómo el ayuntamiento va a tener que hacer “fijos” a un centenar de contratados, de cómo la sequía vuelve a dejar a la luz el palacio de la Edad del Cobre que quedó sumergido en el pantano, de un gran alcalde que tuvo Alburquerque en los años 20 del siglo pasado, de la feria, del festejo taurino prohibido por la Junta, de cómo Juan Castaño vende su museo, etc.
Llevamos una interesante entrevista con un gran doctor, muy apreciado y reconocido en el pueblo y en toda Extremadura. Él, Francisco Bueno, nos habla de un tipo de cáncer cuya incidencia es anormalmente alta en Alburquerque.
Tenemos varias Cartas a AZAGALA, un artículo de opinión de Víctor Píriz y una maravilla del pasado escrita por Juancho Viola en el que habla de Don Daniel, Arturo el de los perros, Pegabotes, Felisa la partera, Carburato, Paca la rolana, etc.
Dedicamos un artículo a Ramiro, un enigmático colaborador que ha causado impacto en la edición digital, mientras Sergio Carozo nos habla de caza, Unión del Brexit, Raquel Silva (grande su estreno como columnista) del Respeto en Alburquerque. Vicente inicia una sección de artículos cortos hablando deliciosamente de la llegada del otoño.
Francisco Luis Gutiérrez entrevista a la reina y a las damas y Marta Trigo hace la crítica sobre cómo lucieron el día de la coronación.
Julián Cano hace un reportaje gráfico del cementerio, Elías Cortés escribe irónicamente –no tiene desperdicio- de alguien que “no sirve para rico”, así como de su “record dudoso de andar por casa”. Juan Ángel Santos colabora este mes con un escrito a propósito de la asociación ORPO, mientras que Antonio Rubio sigue con las conversaciones en la barra del bar y Enrique Pírez, con el último capítulo de sus nostálgicos viajes en tren.
Juan Díaz critica la situación en que se encuentran las almenas del castillo, y otro enigmático colaborador, de pluma ágil, Mariano Armino, titula “Y la casa sin barrer” a un artículo en el que habla de una alcaldesa que no ejerce el cargo y un ciudadano que lo ejerce sin serlo. Por su parte, Pepe Toledano se refiere a la ausencia de banderas en lo alto del castillo.
Eugenio López nos habla en esta ocasión de los mistos de estallo y el cañonazo con carburo, dentro de su sección de juegos antiguos, y continúa con su análisis de la guerra civil en Alburquerque. Vuelve Benigno Sáinz con un artículo extraordinario: “El defensa del alfoz de Alburquerque”, mientras José Manuel Ambrós nos detalla en un entretenido escrito las noticias más destacadas que acaecieron en Alburquerque en el año 1900.
Publicamos además un reportaje sobre The Polers, las extraordinarias fotos del Medieval en la sección “La mirada de David Díaz”, el homenaje a Pámpano, la llevada de la Virgen a su ermita, y cerramos con un reportaje de una niña que lleva sangre alburquerqueña, Jana Leal (nieta de nuestro presidente José Manuel Leal), que con sus 4 años triunfa en el mundo de la publicidad como imagen de numerosas marcas de ropa y zapatos, o del propio Café Marcilla, que todos podemos ver en las cadenas de televisión nacionales.
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