La situación que viven más de un centenar de familias en Alburquerque es injusta e intolerable, especialmente ahora, en una época en que se suelen tomar vacaciones para viajar y disfrutar de un tiempo de descanso y ocio. Nos referimos, una vez más, aunque nos critiquen por decir la verdad, al impago de nóminas a los funcionarios y trabajadores por parte del ayuntamiento, algunos de los cuales han tenido que renunciar a irse unos días de turismo.
A todos los funcionarios les deben la paga extra, que tenía que habérseles abonado en julio, así como la mensualidad pasada, algo que ocurre con la práctica totalidad de contratados labores y trabajadores en general, pero en este último caso, hay a quienes se adeudan más nóminas todavía, por lo que la situación es insostenible.
Además, según ha podido saber esta revista, también se deben grandes sumas de dinero a varias empresas locales y menores cantidades a otros comerciantes y autónomos.
A la grave situación que ya de por sí vivía el consistorio, se sumó el despilfarro en los meses previos a las elecciones, con contratos por doquier, obras sin contar con fondos y unas grandes ferias de mayo en las que no se escatimó en gastos.
Desde AZAGALA ya vaticinamos lo que iba a suceder y, como siempre, se nos acusaba de decir falsedades y de querer destruir el pueblo. El tiempo siempre quita y da razones…
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