Que Eric Jiménez, el batería de Los Planetas, banda que revolucionó el indie nacional y que agitó toda la escena del pop en España, se prestara a dar el pregón de Contempopránea y declarará su amor por este festival -¡Larga vida al Contempopránea!, gritó- demuestra lo peligrosamente equivocados que están quienes quieren cargarse esta marca y hacer un “festival indie”, como si un acontecimiento respetado en toda España pudiera crearse como quien hace churros en una feria.
Anoche hubo mucho ambiente en la plaza de España, solo allí, porque fue donde se celebró la magnífica fiesta de bienvenida, con mayoría de alburquerqueños, como siempre, pero también con gentes de distintos puntos de España que vienen aquí por Contempopránea y porque les gusta el ambientillo del pueblo.
El escenario estaba muy bien colocado y los establecimientos de la plaza habían dispuesto unas barras fuera para facilitar la atención a los clientes. No hubo aglomeraciones, porque muchos de los presentes acudieron con botellón, pero pasamos una noche divina.
El protagonista, Eric, se pasó prácticamente toda la noche en La Ermita, local que contó con un fabuloso elenco de camareras y un camarero que es encantador, como ya escribimos en la edición impresa de esta revista.
El grupo, Axolotes Mexicanos, dio un concierto realmente agradable, con ritmos poperos muy desenfadados, y se entregaron sobre el escenario conscientes del gran escaparate en el que estaban: ¡Siempre Contempopránea!
Hoy viernes es la noche considerada por muchos más atractiva de las dos de que consta el festival y, aunque por las razones ya conocidas no habrá un llenazo, sí se espera un buen ambiente en las Laderas.
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