Ángel Vadillo celebró su último pleno como alcalde sin convocar, como dicta la ley, el que tenía pendiente para responder a las preguntas de la última sesión ordinaria del mes de marzo, sesión que levantó sin contestar a las que llevaba Ipal. De hecho, en este último pleno de ayer solo hubo un punto en el orden del día: la aprobación de las actas de la sesión anterior, y en ellas constaba que el alcalde se comprometió, como le exige y marca la ley de Bases de Régimen Local, a responder a las preguntas del último pleno antes de la convocatoria de elecciones.
Es la primera vez en los cuarenta años que llevamos de ayuntamientos democráticos en la que termina una legislatura y se dejan sin respuesta las preguntas en un pleno, entre las que estaban la relación de subvenciones que han llegado al ayuntamiento en los últimos 12 meses; si se ha gastado el dinero de los dos últimos planes Dinamiza de la Diputacion que entraron en las arcas municipales; en qué situación se encuentra el pago de la basura por parte de los vecinos; si se ha abonado ya el coste de la instalación de la nueva fuente de la plaza de España, o “si han sentido el alcalde y sus concejales algún tipo de emoción o nostalgia en el momento de llevarse a cabo la eliminación de los majestuosos árboles cargados de belleza, recuerdos y sentimientos para la vida y la historia de muchos vecinos y paisanos”.
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Foto: Campaña de Ipal contra el pago de las basuras. Una de sus preguntas que ha quedado sin respuesta era referente al abono de la misma por parte de los alburquerqueños.
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