Mientras más de 150 personas, entre funcionarios y contratados municipales, siguen sin cobrar sus nóminas, en el caso de estos últimos con cerca de tres meses de retrasos, el ayuntamiento se afana por organizar la feria en las Laderas, pese a que la obra no está terminada y, por razones de seguridad, no se debería establecer un ferial en esas condiciones.
Las prisas son tales que todo es un despropósito. Para alcanzar el ferial hay que atravesar, como se sabe, la avenida Pablo Lapeña, conocida popularmente como el Reducto, donde están las viviendas improvisadas de los feriantes, en caravanas. Luego, en lugar de colocar las casetas a la entrada, hay que atravesar todo el paseo y las atracciones, como los coches chocantes, instalados en el centro de las Laderas, donde el alcalde prometió un graderío para mil personas, que al final, como el impresionante pavimento de granito y pizarra, ha desaparecido del “proyecto”, si es que existe…
Las casetas, todas de madera y, según los hosteleros, muy pequeñas para sus necesidades de servicio (5 x 2,5 metros cada una), están de la mitad de las Laderas hacia el final, donde, justo a la entrada del destrozado huerto de las Alcabalas y el igualmente arrasado poyo de los viejos, se va a instalar una discoteca y el botellón, a apenas 40 metros de la última caseta.
Es esta la zona que representa mayor peligro, dado que no ha terminado de construirse el muro de contención y el desnivel hacia el vacío es importante, y ya se sabe que el alcohol a veces causa estragos…
Según nos confirmaba Antonio Gamero, dueño del citado huerto, el ayuntamiento le ha pedido permiso para tirar el portado de su propiedad con el fin de que entren los camiones de las atracciones desde la avenida Aurelio Cabrera, y él, como siempre para colaborar con el pueblo, le ha facilitado una autorización provisional, pero el consistorio debe dejar en breve la finca como estaba, incluyendo el levantamiento de una pared de piedra nueva encima de donde se encontraba la ahora enterrada. Por tanto, y como hemos dicho varias veces, el camino finalmente quedará muy estrecho y no cabrán los grandes camiones necesarios para Contempopránea, que tendrá así otra traba más para su celebración.
Gamero nos decía que no se le ha solicitado ningún permiso para celebrar un botellón en el huerto o instalar una discoteca, por lo que, previsiblemente, no se invadirá su propiedad con este fin. Por lo pronto, él ha dejado todo este asunto en manos de su abogado.
Por otra parte, tal y como hemos adelantado en nuestra edición impresa, el suelo del paseo será de jabre (conocido también como savio) y ya se han sembrado madroños, que no darán sombra hasta dentro de varios años, y eso en el supuesto de que todos crezcan lo suficiente, algo difícil según los expertos.
Tal vez las ferias queden bien en las Laderas, pero el resto del año aquello será un secarral.
Por lo pronto, a marchas forzadas, sin un planeamiento adecuado, el ferial está instalado en el emblemático paseo, y no sabemos cómo acabará todo esto. Lo que sí sabemos es que decenas de familias, que ya están teniendo problemas con el pago de sus hipotecas y otros gastos, podrían quedarse sin salir en las fiestas. Estaría bueno, un ferial “maravilloso”, pero la gente sin dinero para gastar… ¡Otro esperpento!
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Portada: Casetas de las Laderas instaladas hoy.
Foto 2: El paseo sigue actualmente en obras.
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