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Margarita Robles: “Por un pueblo en concordia y libertad”

DIARIO DE CAMPAÑA ELECTORAL

(Discurso íntegro de la candidata popular, Margarita Robles)

Sean mis primeras palabras de agradecimiento a muchas personas que me han llevado a estar aquí esta noche delante de vosotros. Mi agradecimiento a mi familia, por aceptar que esta vocación mía de servicio a los demás llegue hasta el extremo se presentarme de candidata a la alcaldía. Sé que no es fácil entenderlo, pero creo que Alburquerque necesita tranquilidad, sosiego, un nuevo tiempo, y no puedo quedarme para verlo desde fuera. Tengo que asumir la responsabilidad que me pidieron Lorenzo y Víctor.

Quiero también agradecer a Manolo (Arce), por su trabajo en las peores condiciones y cuando nadie quería hacerlo. Por su cercanía, por sus ganas, por su valentía… Quiero agradecer su humildad y su disponibilidad, y su generosidad, sin la que yo no estaría aquí hablando esta noche.

Quiero agradecer a Marga (Corchado) su ayuda siempre. Sé que siempre va estar ahí cuando la necesite y que va a ayudar para que esta nueva etapa será un éxito. Y al resto de la candidatura, a todos los que me acompañáis, todos sois unos valientes y os estaré eternamente agradecida por acompañarme. Gracias de corazón.

Por último, quiero agradecer a mi partido, el PP, por darme la oportunidad de mejorar la vida de nuestros paisanos. Gracias a Lorenzo y Víctor por su cercanía, por estar pendiente de nosotros, por cuidarnos y por ayudar a que esta lista saliera adelante. Creíamos todos que teníamos que estar en la línea de salida de las elecciones, y no ha sido fácil. El Partido Popular es una gran familia. Somos una gran familia. Por eso, además de las dos personas que tenemos aquí constantemente, no me olvido de detalles como el de Manolo, alcalde de Valencia del Mombuey, que se atravesó toda la provincia, con más de cuatro horas de coche, para acompañarnos en un pleno importante para nosotros, o de Perdi, que hizo lo propio en otra ocasión. Sabemos que nunca estaremos solos, porque somos parte de una gran familia.

Hoy presento mi candidatura a la alcaldía. No soy persona de hablar en público y siento tener que leer este discurso, pero muchas veces para hablar con el corazón no hace falta mirar a los ojos, solo hace falta mirarse dentro y escuchar lo que piensa tu alma. Y yo, cuando me miro, solo veo amor por mi pueblo, amor por nuestras calles, nuestras plazas, nuestras gentes… Por eso, permitidme que, aun leyendo, os hable con el corazón en la mano.

No voy a entrar a contestar a nadie. Quienes me conocen saben que soy una persona generosa. Quien quiera saber la verdad, que le pregunte a Manolo Vega, mi abogado, y verá cómo solo me mueve el interés por el pueblo. No voy a entrar en este tipo de historias porque cada segundo de mi intervención es importante para mí y no lo voy a malgastar hablando de quien ya no está.

Hoy quiero firmar un contrato con Alburquerque. Un contrato de futuro. Quiero que seáis los notarios de esta firma, que deis fe de las ideas que llevamos para hacer un pueblo mejor, más próspero y con más oportunidades para todos.

Quiero que este sea el pueblo de los jóvenes. ¿Sabéis? Entre 2007 y 2018, nuestra población se redujo en casi 500 personas, un 10%. Solo el año pasado nos dejaron 60 paisanos y solo vinieron al mundo 36 niños. Mientras otros se dedican a insultarse y pelearse, los jóvenes se van del pueblo, cada vez hay menos. En 2017 se casaron menos que en ningún año en la historia, y cada vez tienen menos hijos, pero los fallecimientos no cesan. Alburquerque envejece y se despuebla. Ese sí es un problema. En eso deberían estar todos en lugar de tirarse los trastos a la cabeza, en hacer el pueblo atractivo para que nuestros hijos se queden a vivir en él.

Necesitamos empresas. Las fotovoltaicas están bien para el ayuntamiento, porque traen ingresos en forma de cánones que ayudarán a solventar nuestras cuentas. Con Víctor estamos trabajando en Madrid para vender nuestro pueblo como destino de inversiones. Pero esta no es la solución porque generan poco empleo. Necesitamos empresa que generen empleos de calidad, bien pagados, que hagan quedarse a los jóvenes que hayan estudiado y a los que no, porque tienen un futuro asegurado.

Somos un pueblo con una riqueza absoluta en ganadería. Busquemos ahí nichos de mercado, atraigamos a las empresas, ayudémoslas. No juguemos a empresarios desde el ayuntamiento; que arriesgue el dinero el empresario y la alcaldesa le acompañará. Si soy alcaldesa, mi despacho estará en la calle y en todos los sitios en los que esté en juego un puesto de trabajo para mi pueblo.

Quiero que este sea el pueblo de los mayores, con calidad de vida en nuestra parte final, con actividades de envejecimiento saludable; un pueblo donde envejecer no sea un problema, con plazas de residencia y centro de día suficientes y dignas.

Quiero un pueblo en el que los trabajadores municipales cobren sus nóminas, en el que las empresas que trabajan para el ayuntamiento cobren en tiempo y forma, y no pongamos en riesgo su viabilidad. Pero os digo una cosa, si ganamos no os mandaremos a casa de nadie a cobrar, os garantizamos que el ayuntamiento que dirijamos os va a pagar. Siempre. Aunque esté en la ruina que esté. Pagaremos siempre a las personas y a los empresarios locales que arriesgan su capital y emplean a paisanos.

Quiero un pueblo en que sus marcas emblemáticas como Contempopránea cojan aún más brillo. Que el festival sea declarado fiesta de interés turístico regional, y sea protegido y garantizado su mantenimiento. Con un gobierno mío habrá más y mejor Contempopránea, porque Agustín Fuentes sabe hacer las cosas mejor que nadie y solo hace falta apoyarle, ayudarle y estimularle para hacer un mejor festival.

Quiero un pueblo en concordia y libertad. Yo no voy a poner etiquetas rojas o azules. No voy a distinguir entre buenos y malos. Mi despacho estará abierto para todos. No creo en los frentes o en las trincheras. Salgamos de ellas. Salgamos a la calle a convencer a la gente de unir nuestro pueblo para unir a nuestras gentes. Son ya muchos años de frentes y quiero un Alburquerque que crezca en libertad.

Quiero un pueblo con impuestos más bajos, con ayudas para los autónomos para emprender sus negocios en el pueblo y crear empleo. Quiero un pueblo en el que aprovechemos el turismo para generar empleo y riqueza, que aprovechemos el potencial que tenemos en cosas positivas, en crear y no en destruir.

Quiero un pueblo con parques para nuestros nietos, con instalaciones deportivas decentes para todos, con vivienda pública decente. Quiero un pueblo que no tenga la piscina cubierta cerrada, que abra el centro de interpretación, el albergue o la residencia nueva. No quiero más puertas cerradas; abramos Alburquerque al futuro.

Y para ello cuento con todos vosotros. Sé que no soy la mejor candidata del mundo; seguramente me falte experiencias, me falten muchas cosas, muchas. Quizás demasiadas. Pero os diré lo que me sobra. Me sobran ganas, me sobra ilusión. Me sobra compromiso. Me sobra amor por mi pueblo y me sobran, sobre todo, ganas de cambiar las cosas, ganas de devolver a mi pueblo a donde siempre ha debido estar.

El día 26, cuando vayáis a votar, no penséis en trincheras. Votad moderación. Votad seriedad. Votad Partido Popular. Votadme a mí. Os lo pido con toda la humildad de quien sabe que os está pidiendo lo más grande que una persona tiene en democracia: su voto.

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Foto 1: Margarita Robles y Marga Corchado, en una imagen del acto.

Foto 2: Con Manuel Arce, al final de su intervención.

Foto 3: Margarita Robles, en pleno discurso.

 

 

 

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