La media maratón motivó un gran ambiente en la tarde-noche del sábado, con las terrazas de los bares llenas de gente, desde antes de la prueba hasta horas después de finalizar.
La organización dispuso muy bien el centro del pueblo, desde donde partían las diferentes pruebas y donde también estaba la meta. Además, actuó un grupo en la plaza de España y una charanga recorrió el andén de Pepe Rubio.
La salida la dio por primera vez en todos estos años el alcalde, Ángel Vadillo, y el más aplaudido y demandado para hacerse fotos fue el atleta José María Pámpano, quien abandona ya la alta competición. Éste derrochó simpatía con todos los que se acercaban para pedirle que posara con ellos.
En el aspecto deportivo notamos un descenso en el número de atletas locales, tal vez por celebrarse un sábado, y todos los participantes coincidían en la dureza de la prueba, sobre todo por el calor sofocante.
Sin lugar a dudas, este acontecimiento dejó buenos ingresos en el sector hostelero y un ambiente muy agradable en el centro del pueblo.
La única nota negativa fue que tuvieron que actuar con urgencia los servicios médicos y entrar una ambulancia en la zona de meta al producirse el desmayo de una niña que, afortunadamente, se recupera satisfactoriamente.
En la edición impresa de AZAGALA informaremos sobre todo ello.
____________
Portada: Pámpano en la recta de meta con familiares.
Impactos: 3