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Un derroche de generosidad de la familia Rasero-Fuentes

La inauguración de la residencia Rasero-Fuentes fue un gran acontecimiento social al que fueron invitadas unas 170 personas, quienes tuvieron la oportunidad de visitar unas instalaciones magníficas, modernas, amplias, con intensa luz natural y todo lujo de detalles, pero también de emocionarse con algunas palabras: las de la familia de José Luis Rasero y las de Elena Pocostales, que fue la encargada de descubrir la placa inaugural, en homenaje a Emilio Rubio “Tronera”, el único de los grandes amigos de Rasero que no pudo asistir al acto por no estar ya entre nosotros.

Agustín Fuentes dirigió bien la ceremonia con una introducción en la que alabó el quehacer de su cuñado, José Luis Rasero, y fue presentando uno a uno a los intervinientes, entre los que, inesperadamente, estuvo el alcalde, quien en principio no iba a participar al estar prohibido que los políticos intervengan en inauguraciones en periodos preelectorales.

Le precedió en la palabra Luis Torres, técnico de las empresas Rasero-Fuentes, quien tuvo palabras para el extraordinario trabajo de la empresa constructora: Edificaciones Rodríguez, que ha ejecutado la obra de albañilería, mientras que Vicente Resmella ha realizado la también magnífica carpintería y Electricidad Sergio la no menos excelente tarea de electrificar la majestuosa residencia. También recordó el buen trabajo de la Agencia de Desarrollo, al frente de la cual se encuentra Juan Antonio Robles.

Antes había hablado Agustín Rubio, amigo desde la infancia de José Luis Rasero, quien contó anécdotas muy graciosas de éste, pero también se refirió a su gran corazón y su espíritu solidario, algo que hemos descastado ya varias veces en AZAGALA.

Por su parte, el alcalde trazó el único discurso político del acontecimiento y habló de la importancia de la cooperación de la empresa privada, en este caso Rasero Fuentes, con el ayuntamiento, ya que va a ser quien explote esta residencia al haberla alquilado por un montante de 18.000 euros al mes más el IVA, esto es, un total de 21.780 euros mensuales.

Con la intervención de los hijos del empresario, llegaron las emociones, porque hablaron de la cara humana de José Luis, de su función como buen padre de familia y como esposo de Mari Carmen Fuentes, un encanto de mujer. Y la guinda final la puso Elena Pocostales, nieta de Emilio Tronera, al que muchos echamos de menos ayer, tanto durante el acto como tomando el vinito posterior en Machaco.

“Quiero en nombre de mi abuelo Emilio, al que tanto quise y sigo queriendo, dar las gracias a la familia Rasero-Fuentes por haberse acordado de él y por permitir que yo ponga voz hoy y me exprese con gratitud pensando en aquel gran hombre que fue Emilio “Tronera”. Así empezó la intervención de Elena, quien habló de esta gran residencia privada y del “gran esfuerzo económico para construir esta maravilla, de la que debemos sentirnos orgullosos todos los alburquerqueños, incluyendo a mi abuelo, quien hoy, como gran amigo de José Luis Rasero, estaría aquí con nosotros. No está su cuerpo, no podemos verlo, pero yo lo siento conmigo, muy dentro de mí”, señaló esta niña de solo 14 años.

Elena consiguió aguantar las lágrimas hasta terminar sus palabras, momento en que se abrazó a Rasero y juntos marcharon hacia la puerta de la residencia, donde ella descubrió la placa inaugural. Posteriormente, el párroco Antonio Acedo y el sacerdote Ángel Solano bendijeron las instalaciones y a la familia promotora.

Entre las 170 personas asistentes hubo empresarios, personas que han trabajado en la construcción del centro; familiares de José Luis Rasero y de Mari Carmen Fuentes, amigos de ambos; el alcalde y varios de sus concejales, Cipriano Robles, Laura Santalla y Magdalena Carrasco, quienes estuvieron acompañados en casi todo momento por el secretario municipal Luis Carlos Villanueva y la interventora Rosa Carmen Díaz; pero también estuvo el concejal popular Manuel Arce, y dos ediles de Ipal: Alicia García y Manuel Gutiérrez.

Tras la visita a las instalaciones, hubo un aperitivo en el salón principal del hotel Machaco, con vino de honor de marcas de calidad como Encina Blanca de Alburquerque y Protos, y productos igualmente de extraordinaria calidad preparados por Iniciativas Machaco, una muestra más de la generosidad de José Luis Rasero Pérez.

Desde aquí deseamos toda la suerte del mundo a una familia que se merece todo el reconocimiento del pueblo, y que nadie vaya a fallarle ahora… Pero de eso ya hablaremos mañana en nuestra “Carta del Domingo”.

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Portada: Familia de José Luis Rasero y Mari Carmen Fuentes

Foto 2: Elena Pocostales, Rasero y Fuentes

Foto 3: Vadillo y Luis Torres

Foto 4: Gutiérrez saluda a Rasero

Foto 5: Juan Rasero, padre del promotor, y Manuel Arce

Foto 6: Sacerdotes al bendecir las instalaciones

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