La semana que está a punto de concluir ha estado marcada por tres asuntos de mucho interés: los contratados municipales que no cobran sus nóminas, las obras de las Laderas y la inquietante incógnita de la celebración o no de Contempopránea. Y es a esto último a lo que vamos a ceñirnos. Si este festival no tiene lugar en este año, serán muchos miles de euros los que dejarán de entrar en Alburquerque, porque no olvidemos que este acontecimiento es el que más dinero ha dejado en nuestro pueblo en los últimos 20 años, por encima incluso del Festival Medieval.
¿Y por qué está en peligro su celebración? Es evidente que a estas alturas y con los antecedentes que tenemos, todo el mundo sabe que el problema son las “perras”, a no ser que se tenga una venda en los ojos, o sea de esas personas que, si al alcalde le diera por alicatar el castillo, aplaudirían porque quedaría más vistoso y moderno. Lo dejó entrever la organización en un comunicado en las redes sociales que debió ser más claro y explícito y no andarse por las ramas, y lo certificó el PP con su intención, amparada por la ley, de ir esta semana al ayuntamiento para que le muestren si se han recibido las subvenciones de la Junta de Extremadura y de la Diputación, y si es así, como muchos pensamos, ¿dónde está el dinero?
Estamos hablando de que solo la Junta ha destinado 145.000 euros a la edición del año pasado, dinero que este organismo se comprometió a pagar en 2018, por lo tanto, y habida cuenta de la forma que tiene nuestro ayuntamiento de gestionar el dinero, nosotros somos de la opinión de que esos fondos han entrado en las arcas municipales. Porque ahí tenemos los ejemplos de las obras de los vestuarios de las pistas de atletismo, de las piscinas, o la nave para la pizarrera, todas ellas justificadas falsamente como realizadas, y todas ellas en manos de la Fiscalía, a iniciativa de los populares. Otro ejemplo sería el de las obras en los caseríos de Benavente o Casas de San Juan, el dinero para los trabajadores del Aepsa que entró el pasado año y aún no han cobrado, etc. Con estos antecedentes, ¿cómo no pensar en que las subvenciones para Contempopránea se han ingresado en el ayuntamiento, pero nuestro alcalde ha decidido utilizarla en otros menesteres, no sabemos cuáles?
Pero con las cosas de comer no se juega y es evidente que, si ese dinero no se entrega a la organización, que lo aportó por anticipado para poder traer a grandes grupos el año pasado, en una edición de gran éxito, Alburquerque se quedará sin Contempopránea. Y tal vez Ángel Vadillo se alegre, porque lleva años tratando de quitarse del medio a su director, quien arriesga su dinero, efectivamente para ganarlo, como cualquier empresa, con todos los defectos que pueda tener, como cualquiera de nosotros.
A nuestro alcalde le gustaría que fuera el ayuntamiento quien celebrara un festival de música, y como la marca Contempopránea la tiene registrada Agustín Fuentes, pues a inventarse otra, y todo resuelto.
Pero aquí hay tres problemas, el primero es que una marca tarda muchos años en consolidarse; el segundo es si de verdad alguien piensa que, con este ayuntamiento y este alcalde a la cabeza, un festival de esta envergadura podría llevar más de 20 años celebrándose; y el tercero es si el gobierno regional iba a seguir haciendo la vista gorda con los escándalos de este alcalde y permitiría que la segunda marca de mayor importancia de Extremadura desaparezca o se vaya a otra parte.
¿Dónde está el dinero de Contempopránea? La respuesta la tiene Vadillo. ¿Se celebrará este año? La respuesta la tiene Vadillo…
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Fotos: Imágenes de archivo de Contempopránea.
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