Nuestros lectores están ya hartos de las decisiones de nuestro alcalde y la verdad es que no paran de enviarnos escritos denunciando cosas, como varios trabajadores contratados por el ayuntamiento que nos cuentan, indignados, los problemas que están teniendo por no cobrar sus salarios: pedir prestado dinero a familiares, dejar deudas en las tiendas, etc.
También nos llegan fotografías del estado de las calles, de los parques y, en el caso de esta noticia, un lector tanto de la edición digital como de la impresa, nos remitió hace unos días una imagen de mucho interés informativo, por la gravedad del asunto. Resulta que el propio ayuntamiento está vertiendo camiones de desechos de pizarras en la zona conocida como el “Prao”, algo de lo que nuestros gobernantes deben dar explicaciones, en cuanto está totalmente prohibido.
Según nos han informado, uno de los camiones del ayuntamiento se traslada a la pizarrera de los Baldíos y viene cargada de desechos de pizarras que después arroja en el “Prao”, una zona ecológica de interés, donde por cierto, Ángel Vadillo prometió en el programa electoral de hace 8 años que iba a remodelar todo aquel paraje para hacer una charca para la pesca de la tenca, con arboleda, bancos, e incluso una pista de bicicross. Nada volvió a saberse del asunto.
El caso es que a las empresas privadas no las dejan arrojar ripios en ninguna parte, sino que tienen que trasladarse a Badajoz, con el incremento en los costes de las obras, y sin embargo, nuestro ayuntamiento vierte donde quiere los ripios de las obras, como en el caso del huerto de las Alcabalas, o ahora los desechos de la pizarrera en el “Prao”.
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Fotos: Vertidos de desechos de pizarras en “El Prao” (el Prado)./ CEDIDAS
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