Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Un recurso turístico que generaría riqueza y empleo cumple 3 años cerrado

Hace ya tres años que terminaron las obras del Centro de Interpretación de la Edad Media y los Castillos en los baluartes, obra en la que la Junta de Extremadura, entonces presidida por Monago, invirtió 600.000 euros, y que no se ha abierto por la negativa del alcalde Ángel Vadillo. Nuestro alcalde promete proyectos, como seguir las obras de la hospedería y comprar un tren eléctrico para crear empleo, pero tiene un recurso de primer orden terminado y listo para funcionar, de hecho la Junta de Extremadura lo promocionaba en una web de turismo (http://www.extremaduramedieval.es/recepcion/) para personas y grupos de escolares, y sin embargo se niega a ponerlo en marcha cuando podía dar trabajo a varias personas que han estudiado Turismo o tienen formación al respecto en Alburquerque.

Mediante aquellas obras, ejecutadas por la empresa Tragsa, se puso en valor como centro de interpretación, un edificio inacabado donde se enterraron casi 6 millones de euros para hacer una hospedería subterránea.

Los trabajos del centro de la Edad Media terminaron con la climatización, iluminación, instalación de un ascensor, entre otras obras, y la musealización y otros elementos como la construcción de un photocall, photowall, maquetas, armaduras, zonas de audiovisuales, sala de proyección, material divulgativo y zona infantil.

Durante su visita, los turistas podrían descubrir diferentes salas expositivas, en las que recibirían información sobre la vida en la Edad Media, profundizando en aspectos como el mercado, la fragua, la panadería e incluso las viviendas de la época. Asimismo, se explicaría muy visualmente la historia del castillo de Luna y se podría hacer un recorrido virtual por los castillos de Extremadura.

En concreto, este centro tiene dos plantas; en la baja, van grandes paneles con imágenes de la Edad Media extremeña y las fortificaciones, así como monolitos sobre los que se proyectarán imágenes de los castillos extremeños y una maqueta de Alburquerque, con sus monumentos, fiestas y un aula de juegos para visitas escolares y de niños. En la planta alta existe una sala explicativa de la historia del castillo de Luna y otras tres con escenas costumbristas de la época, como una fragua, una panadería o un mercado. Aparte, queda un espacio grande para usarlo con otros atractivos de cara al turismo.

La terminación de esta obra fue la noticia más importante y positiva de cara al turismo y, por tanto, a la economía de Alburquerque, producida en los últimos años. No estamos hablando de proyectos prometidos y nunca ejecutados, sino de una realidad que lleva tres años terminada en nuestro pueblo y no se abre por capricho de nuestro alcalde. ¿Y por qué se niega a su apertura?

La respuesta es muy sencilla: porque está en contra de ese centro al no ser una idea suya, sino de los entonces concejales de la oposición, Jesús Lara y Ángel Rasero, y porque Vadillo sigue obsesionado con una hospedería imposible, porque se necesitarían al menos otros tres o cuatro millones de euros para finalizar las obras en los baluartes.

El caso es que Ángel Vadillo no quiere abrir un recurso que podría atraer a muchos turistas a nuestra villa, y es un caso más del egoísmo personal y político de este alcalde, quien demuestra una vez más que están por encima sus intereses, sus antojos, su orgullo dolido por no haberse salido con la suya, que el interés general de Alburquerque.

 

_____________

FOTO DE PORTADA: Una de las salas del centro construido en los baluartes. /Archivo AZAGALA

FOTO 2: Explicación del proyecto tras terminarse las obras.

FOTO 3: Otra de las salas.

FOTOS 4, 5 y 6:  imágenes incluidas por la Junta de Extremadura en la web de promoción del centro de interpretación que permanece cerrado.

 

 

Impactos: 0