EDITORIAL
Hace unas semanas publicamos en esta misma edición digital de AZAGALA que los vecinos del barrio de San Francisco nos comentaban que las obras de saneamiento de las calles del mismo eran una chapuza. Algunos cercanos al poder nos dijeron que éramos unos alarmistas y que solo sabíamos criticar, y por ello somos los malos y los marginados, porque damos a conocer estas cosas. Sin embargo, los “sanfrancisqueños” no se equivocaron. Las calles Mediodía y San Francisco se han levantado por tercera vez en menos de un mes. Y, ojo, que todavía, según nos cuentan, están temblado porque temen que, cuando llueva fuerte, el agua siga entrándoles en sus viviendas, como siempre, por los inodoros o los platos de ducha.
Y, evidentemente, esto ocurre cuando el ayuntamiento quiere hacer muchas obras con muy poco dinero, por su situación ruinosa y por el estado de prácticamente todas las calles de Alburquerque. Si se quiere hacer una chapuza para salir del paso y que las calles estén más o menos decentes para las elecciones, pues pasa lo que está ocurriendo en esas dos calles, para sufrimiento de los vecinos y para volver a sentir vergüenza una vez más, porque somos el hazmerreír de los habitantes de nuestros pueblos vecinos.
En nuestro pueblo pagamos uno de los impuestos de la contribución (IBI) más altos de toda Extremadura y, sin embargo, el consistorio adeuda alrededor de 10 millones de euros, y el pueblo está abandonado. Por ello, afortunadamente, cada vez más alburquerqueños se preguntan dónde se ha gastado tantísimo dinero.
FOTOS: Obras ayer y hoy en las calles Mediodía y San Francisco
Impactos: 4