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Se hunde un trozo de calle y aparecen problemas tras el nuevo saneamiento y asfaltado

Hace poco más de una semana publicamos un artículo en el que vecinos del barrio de San Francisco nos comentaban que las obras realizadas para solucionar los graves problemas de saneamiento de las calles Mediodía y San Francisco eran poco menos que una chapuza. Pues bien, siete días después del asfaltado de Mediodía que siguió a la colocación de nuevas tuberías para evitar que el agua entrara en las viviendas de las vías citadas, han tenido que destrozar una parte del pavimento para levantar la calle, según nos cuentan, por la rotura de una tubería de agua. Ahora habrá que ver si esto tiene que ver con las obras que se acababan de hacer, como señalan algunos vecinos y es lo más lógico, o es una casualidad, como dicen en el ayuntamiento. Desde luego sería mucha casualidad, pero afortunadamente, los trabajadores de la empresa Aguas de Alburquerque sí han trabajado bien y han solventado el problema en un par de días.

Sin embargo, lo que es indudable es que las obras de saneamiento se han hecho aprisa y corriendo y las cosas realizadas de esa forma no suelen terminar bien, porque en otra zona de la calle Mediodía se está hundiendo ya un trozo de calle, lo que puede ser debido, según nos apuntan, a que no se compactó bien el terreno.

Si a eso unimos que en los trabajos de pavimentado no se hizo un fresado de la calle, sino que se echó una fina capa de asfalto sobre el viejo lleno de baches, estamos abocados a que en poco tiempo, como está ocurriendo en las últimas calles arregladas, como San Antón, ya estén apareciendo grietas y agujeros.

El problema de todo esto es que no se mira el futuro más allá de las próximas elecciones y unos pocos meses antes, nuestros gobernantes quieren hacer todo lo que no han hecho en cuatro años. Así, estiran el presupuesto, asfaltan la calle por encima para que les sobre el dinero con el que acondicionar otras calles. Y poco importa que dure escaso tiempo, con que más o menos aparezcan decentes para las elecciones, nos conformamos.

Es lo mismo que la apertura de la piscina climatizada en enero, no antes, para cerrarla el invierno próximo; las plantas fotovoltaicas de la que ya informamos que anunciará el alcalde antes de que vayamos a votar; otras promesas que escucharemos y no entendemos cómo no dice que va a abrir el matadero ibérico, como promete siempre unos meses antes de que haya elecciones.

 

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