Anoche falleció Pedro Vicente Sánchez Rodríguez, quien fuera durante años médico en Alburquerque y, cuando le llegó el traslado, se inició una campaña de recogida de firmas en nuestra localidad y se llevó a cabo una concentración en la plaza de España para pedir que continuara en nuestra villa, intentos que resultarían inútiles.
En Alburquerque residió en la calle Alameda y se integró tanto que llegó a formar parte de la Universidad Popular, a finales de los años 80 y principios de los 90, mientras su esposa Bárbara Portillo llegaría a formar parte del grupo Regajales y participó en un antológico recital de canciones en homenaje a Antonio Machado. Las hijas del matrimonio, Bárbara y Lara, acuden todos los años al festival Contempopránea.
Tras su traslado de Alburquerque recaló en Cabeza del Buey hasta obtener su plaza definitiva en Villafranca de los Barros. Allí fue portavoz de la Plataforma Ciudadana Refinería NO, y concejal de una agrupación independiente, Ciudadanos de Villafranca.
Comprometido con las causas y los derechos civiles y sociales, como la defensa de la acogida de inmigrantes, y activista en defensa de la naturaleza, como demostró como miembro de Adenex y de la plataforma que consiguió paralizar la construcción de una refinería de petróleo en una zona de tierras fértiles como Villafranca de los Barros, Pedro Sánchez fue un gran aficionado a la fotografía de aves y de la naturaleza en general.
En su activa militancia en Refinería No, se negó a que esta plataforma subiera al escenario a recoger un premio en defensa del medio ambiente, por el hecho de que también nuestro alcalde Ángel Vadillo era premiado por su marcha a Madrid en defensa de las renovables, dado que entendían que la postura de Vadillo no estaba motivada por su apoyo a las energías alternativas, sino por la necesidad de recaudar dinero por el alquiler de los Baldíos para plantas termosolares, con el que paliar la enorme deuda del ayuntamiento. No en vano, esta plataforma subió a kaosenlared, un medio alternativo de información perteneciente al ámbito de la izquierda, un currículo de Ángel Vadillo para argumentar su rechazo a que nuestro alcalde fuera premiado.
La última vez que estuvo en Alburquerque fue en el año 2009, con motivo del premio que Adenex concedió a Adepa por su defensa del castillo ante la aberración que defendió el ayuntamiento, consistente en levantar una torre de hormigón de 35 metros de altura para albergar ascensores con los que subir al castillo, y una pasarela de 20 metros de larga que perforaba la muralla para penetrar en la fortaleza.
Pero, ante todo, Pedro fue un profesional como la copa de un pino, apreciado y reconocido por los pacientes, y firme defensor de la sanidad pública.
En el próximo número de la edición impresa de AZAGALA le dedicaremos un merecido y sentido homenaje.
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FOTO 1: Pedro Sánchez, cuando vino a Alburquerque en 2009 con motivo de la entrega del premio Adenex a Adepa por su defensa del castillo. ARCHIVO AZAGALA.
FOTO 2: Foto de Pedro Sánchez, tomada de facebook.
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