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Ganaderos del cerdo ibérico creen que la nuevas medidas de la Norma de Calidad pueden ser ruinosas

Según nos indicaban ganaderos alburquerqueños del sector del cerdo ibérico, hoy, día 1 de agosto, la Mesa del Ibérico, órgano compuesto por representantes de las administración estatal y autonómica, va imponer al sector unos nuevos requisitos que son imposibles de cumplir a rajatabla. Estos ganaderos aseguran que llevan años sufriendo las incoherencias de la Norma de Calidad que tienen que cumplir para que se puedan etiquetar los productos derivados de sus cerdos y ahora se ha llegado a un extremo que el sector no va a poder soportar.

Uno de esos requisitos es la edad de los cerdos, ya que, por ejemplo, en intensivo es de 10 meses minino para ir al matadero, cuando Europa está apostando por la profesionalización y modernización del sector, y la propia Norma de Calidad obliga a utilizar cerdos procedentes de líneas mejoradas y con gran capacidad de crecimiento. Por ello, aseguran, los cerdos de intensivo están listos para salir a matadero con 8,5 meses, alcanzando los 150 kg de peso vivo. Y, si se dejan hasta los 10 meses, como marca la norma, alcanzarían un exceso de peso -en torno a 180 -200 kg- y la industria lo penalizaría. De esta manera, los ganaderos manifiestan que, si tuvieran que cumplir este requisito estrictamente, se arruinarían.

Otro requisito que inquieta mucho los ganaderos es que un animal se considera de bellota si ha repuesto 46 kg de peso comiendo solo dicho alimento y hierba, además de haber permanecido como mínimo los dos últimos meses de vida en la dehesa. Esto es ponerse muy estricto, sostienen, porque un cerdo que al final de la montanera solo haya repuesto 45.9 kg sería considerado de cebo con la norma en la mano, cosa que consideran una injusticia, ya que “está demostrado que el cerdo de bellota es un animal único, excepcional y exclusivo de dehesas como la extremeña y que no varía la calidad por no cumplir valores tan teóricos como establece la norma”.

El problema que tiene el sector no acaba en la modificación urgente de la norma de calidad, sino que el control sobre el sector está organizado de forma que ni el propio ganadero se entera exactamente de cómo funciona. Están por un lado las administraciones estatal y autonómica que establecen las normas que cumplir, pero por otro está la Entidad Nacional de Acreditación, que controla y evalúa a las entidades de inspección y les da la autorización para trabajar o no en el sector. Y por último están las asociaciones que en teoría se crearon para representar al sector que son Aeceriber (Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico y Asici (Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico), pero los ganaderos no se sienten representados por ellas a pesar de que, en teoría, son a las que escuchó el ministerio escuchó para desarrollar la norma de calidad actual.

El sector no concibe que se le esté continuamente poniendo zancadillas a la producción de cerdo ibérico, cuando es un producto de excelencia y es el ganado que más riqueza genera en zonas rurales como la nuestra, tanto el producido en intensivo como el producto estrella de la dehesa producido por cerdos sueltos en nuestra dehesa.

Para mostrar su disconformidad, numerosos ganaderos de porcino de la zona de Alburquerque asistieron a la reunión convocada en Zafra por el propio sector en la que se congregaron más de mil ganaderos de todos los puntos de la península.

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FOTO: Cerdos en montanera. REVISTA ENTRE SIERRAS

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